Un fatídico golpe de Estado sacó del poder un día como hoy; pero en 1963, al profesor Juan Emilio Bosch Gaviño, el primer presidente electo de manera democrática en República Dominicana tras el ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.
El destacado político, fundador en ese entonces del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), más de 30 años atrás, estuvo en el cargo solo siete meses, tiempo durante el cual se enfocó en beneficiar a los sectores más desposeídos de la nación.
A juicio del historiador Franklin Franco, la puesta en práctica de la Constitución de 1963, las posturas radicales con perfiles socialistas y las características democráticas provocaron la asonada contra el presidente Bosch.
Esa Carta Magna, insuperable por otras hasta el momento, recogía la libre organización sindical, el respeto al derecho al trabajo y, sobre todo, la participación de los obreros en los beneficios de las empresas donde laboraban.
Bosch rechazó las presiones ejercidas por Estados Unidos y los ultraderechistas dominicanos para que limitara el libre ejercicio del pensamiento y declarara al comunismo como doctrina malsana e ilegal.
Su estilo de gobernar, plantea Franco y coinciden otros conocedores del tema, chocó con poderosos grupos económicos, eclesiásticos, extranjeros y militares remanentes del trujillismo.
El golpe de Estado, que no sorprendió al posteriormente fundador del gubernamental Partido de la Liberación Dominicana (PLD), fue encabezado por el coronel Elías Wessin y Wessin, fallecido el 18 de abril del año 2009.
Según Bosch, el hecho se debió a la corrupción entre los militares y por su negativa a comprar aviones británicos a un precio de cinco millones de dólares, en cuyo negocio el general Miguel Atila Luna, jefe de la Aviación Militar, se ganaría un millón 200 mil.
El derribo del gobierno democrático y progresista es una gran mancha en la historia de dominicana, afirmó el PLD en una declaración a propósito del aniversario 49 del suceso.
Con el derrocamiento, puntualiza el texto, se vinieron abajo ideales de progreso material y espiritual, que Bosch, pese al poco tiempo al frente de la gestión pública, había empezado a materializar.
Recuerda que la consecuencia inmediata del golpe de Estado fue una gran inestabilidad política que concluyó en la Revolución de Abril de 1965, aplastada por la invasión de 42 mil marines de Estados Unidos.
