Este 12 de septiembre marca el 14 aniversario del injusto arresto y confinamiento de los Cinco luchadores antiterroristas cubanos por el gobierno de Estados Unidos.
Ellos no buscaban información sobre cuestiones de seguridad nacional en EE.UU. Fueron y son castigados por el único motivo de tratar de impedir las acciones ilegales que grupos terroristas preparan contra Cuba, con total impunidad desde la Florida, es decir, con el cobijo del Gobierno de los EEUU.
A pesar de las condiciones inhumanas y crueles del encarcelamiento para Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René — quien es forzado a permanecer en EEUU por 3 años, los Cinco se mantienen inquebrantables, indoblegables y optimistas ante las perspectivas de su liberación.
Importantes acontecimientos legales se están dando. Nuevos y frescos documentos han sido presentados a la corte, basados en la masiva mala conducta del gobierno de los EEUU, por los pagos secretos que hicieron a periodistas de Miami. Esos periodistas trabajaron para crear un clima hostil y condenar a los Cinco en los medios masivos de información, para atemorizar al jurado y crear un estado de opinión desfavorable a los héroes cubanos.
El pasado 31 de agosto, el afidávit del abogado Martin Garbus en apoyo a la moción de Gerardo Hernández, fue entregado a la corte del distrito de la Florida. El afidávit y el Memorándum de Ley, también enviado a la corte, argumentan que esta debería revocar la condena de Gerardo, y faltando eso, debería decidir en favor de la moción para el descubrimiento de pruebas hasta ahora ocultas y una nueva vista oral.
La meta última para lograr la libertad de Los Cinco, dependerá críticamente de la campaña de movilización constante y la solidaridad en apoyo a Los Cinco y de toda la gente que cree en la justicia a lo largo de los Estados Unidos e internacionalmente. Está demostrado que la naturaleza del caso es esencialmente política.
Un gran muro de silencio ha sido fabricado por el gobierno de EEUU y algunos de sus acólitos en torno al caso. No quieren oír nada, ni que se sepa nada sobre la cruel injusticia. No quieren que se les moleste con el tema. Quieren tapar el sol con un dedo.
Durante la re-sentencia de Antonio Guerrero, los fiscales de EEUU se refirieron a la necesidad de «calmar las turbulentas aguas que hacen torbellinos sobre este caso».
Pero en recientes semanas y meses, ha habido un impresionante aumento de actividades por Los Cinco en todo el mundo. El caso cuenta con el apoyo de Gobiernos, Parlamentos, organizaciones religiosas, legales y de DD.HH. Personalidades de todo el mundo, entre ellas 10 Premios Nobel, han apoyado esta causa. Se incrementan sus seguidores y defensores.
El hermano pueblo dominicano no se ha quedado atrás, anda a la vanguardia y hace una contribución importante al crecimiento del conocimiento sobre el caso y a exigir que sean liberados.
Ni los Cinco, ni el pueblo, ni el Gobierno cubano están ajenos a esta solidaridad. Por ella les estamos y estaremos eternamente agradecidos. Les puedo asegurar que los Cinco no los defraudaran jamás, que nunca olvidaremos estas jornadas, junto a las huestes de Duarte, Sánchez, Mella, Bosch, Manolo, Caamaño y otros héroes y mártires de esta hermana nación, que no nos hacer sentir extranjeros.
El presidente Obama puede hacer uso de sus facultades constitucionales, poner en libertad a los Cinco y terminar con el sufrimiento de sus familiares.
En el caso de René González, la única decisión justa y humana que corresponde tomar al Gobierno de los Estados Unidos es permitirle el regreso a Cuba, para que termine de cumplir su período de libertad supervisada junto a sus familiares, en su hogar y en su Patria.
Compañeras y compañeros, hace aproximadamente un año, el Comandante en Jefe Fidel Castro escribió:
No estarán, sin embargo, allí eternamente los héroes cubanos. Sobre los cimientos de insuperable ejemplo de dignidad y firmeza crecerá la solidaridad en el mundo, que pondrá fin a la estúpida e insostenible injusticia.
La indoblegable resistencia de los patriotas cubanos la simbolizan nuestros Cinco Héroes. Ellos jamás claudicaran. Jamás se rendirán. Como sentenció Martí: “Antes de cejar en el empeño de hacer libre y próspera a la Patria, se unirá el mar del Norte al mar del Sur y nacerá una serpiente de un huevo de águila”.