Según un estudio reciente, la suplementación con bacterias Lactobacillus podrían reducir el riesgo de contraer resfriados (la gripe común).
Las bacterias Lactobaccilus se consideran una forma de probióticos. Los probióticos son bacterias beneficiosas (a veces denominadas “gérmenes amigables”) que ayudan a mantener la salud del tracto intestinal y ayudan a la digestión. También ayudan a mantener bajo control a organismos potencialmente dañinos en el intestino (bacterias y levaduras). La mayoría de los probióticos provienen de fuentes alimenticias, especialmente de productos lácteos con cultivos. Los probióticos pueden ser consumidos como cápsulas, tabletas, bebidas, polvos, yogures y otros alimentos.
Se cree que los probióticos son beneficiosos en dos maneras. En primer lugar, los probióticos refuerzan la integridad de la mucosa intestinal como barrera protectora para evitar que los organismos o materiales entren en el torrente sanguíneo. En segundo lugar, se ha encontrado que algunos probióticos emiten sustancias antimicrobianas conocidas como “bacteriocinas”, que inhiben las bacterias dañinas.
El nuevo estudio se investigó la suplementación con Lactobacillus pentosus cepa B240 (B420). Trecientos adultos de edad avanzada fueron colocados al azar en uno de tres grupos. Los grupos consistieron en uno con altas dosis de B240, uno con bajas dosis de b420 y uno con placebo. Los participantes tomaron las bacterias cada día durante 20 semanas. Ni los investigadores ni los mismos participantes sabían a cual grupo había sido asignado cada sujeto.
Durante las 20 semanas, una proporción significativamente mayor en el grupo placebo adquirió un resfriado (una gripe común) que la del grupo de dosis alta b420. También fue significativamente mejor la salud general del grupo de dosis alta b420, en comparación con la del grupo placebo…
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