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Enfermedad Chagas: qué es, cómo se transmite y cómo se combate

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¿El nuevo SIDA de las Américas?

De esta manera alarmante y polémica han denominado algunos medios a la enfermedad de Chagas hace apenas unos meses, cuando se conoció que esta condición crónica que puede ser mortal había aumentado en los Estados Unidos. Para aclarar dudas y evitar que te angusties, aquí te contamos qué es, cómo se transmite y cómo se combate la enfermedad de Chagas.

La enfermedad de Chagas ha dado que hablar en los últimos meses, luego de que se dio a conocer un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, según el cual ya hay alrededor de 300 mil personas que sufren esta enfermedad en dicho país.

La enfermedad de Chagas (que lleva ese nombre por el médico brasileño que la descubrió en 1909: Carlos Ribeiro Justiniano Chagas), afecta principalmente a los pobladores de América Latina, aunque en las últimas décadas se ha extendido a los Estados Unidos, Canadá, muchos países europeos y algunos del Pacífico Occidental, debido básicamente a la movilidad de la población.

Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que actualmente hay alrededor de 10 millones de personas infectadas con Chagas, en su mayoría en América Latina, donde la enfermedad es endémica. Además, más de 25 millones de personas están en riesgo de adquirir la enfermedad y se calcula que, sólo en 2008, el Chagas cobró la vida de más de 10 mil personas.

Según el informe de los CDC, publicado en la edición del 6 de julio de la revista Morbidity and Mortality Weekly Report, si bien la mayoría de los 300 mil casos que hay en los Estados Unidos son inmigrantes provenientes de América Latina, los insectos que provocan la enfermedad son comunes en las regiones bajas del sur, el este y el oeste del país, pero no se sabe si portan el parásito que provoca la enfermedad.

Es que la enfermedad de Chagas, también llamado tripanosomiasis americana, es causado por el parásito Trypanosoma cruzi (T.cruzi), que puede transmitirse a los humanos principalmente por los excrementos de unos insectos triatomíneos conocidos como vinchucas, chinches, chipos u otros nombres, según la zona geográfica.

Estos insectos hematófagos -es decir, que se alimentan de la sangre- no contagian al picar (como pueden hacer los mosquitos, por ejemplo, cuando transmiten otras enfermedades como el dengue), sino al defecar.

La cuestión es así: la vinchuca -también llamada “kissing bug”, porque le gusta picar cerca de la boca de la víctima- pica a la persona y defeca prácticamente al mismo tiempo y en el mismo lugar. Cuando la víctima se rasca o se frota de manera instintiva, entonces desparrama los excrementos infectados y así entran los parásitos al cuerpo, ya sea por la misma herida de la picadura, por alguna otra herida, por los ojos o por la nariz.

A diferencia del SIDA -tal como la han calificado algunos medios, pero de manera desafortunada-, el Chagas no se transmite de persona a persona. La única manera en que eso puede ocurrir es de la madre al hijo durante el embarazo, en transfusiones de sangre o tras la donación de órganos, y también por alimentos contaminados por el parásito, pero en la mayoría de los casos el contagio se produce por los insectos infectados.

Al ser picada, la persona puede tener fiebre, síntomas gripales, una erupción en la piel o los párpados inflamados. Pero el problema es que estos síntomas desaparecen solos o pasan desapercibidos, y por eso muchos desconocen que se han contagiado.

La enfermedad de Chagas tiene dos fases. Inicialmente se produce la denominada fase aguda, que dura unos dos meses después de contraer la infección. En esta etapa, una gran cantidad de parásitos circula por el torrente sanguíneo,  pero en la mayoría de los casos eso no produce síntomas o son leves (puede haber fiebre, dolor de cabeza, palidez, dolores musculares, dificultad para respirar, hinchazón y dolor abdominal o del tórax).

Durante la fase crónica, los parásitos permanecen ocultos, principalmente en el corazón y el tubo digestivo. Por ejemplo, se estima que hasta un 30% de los enfermos sufre trastornos del corazón y hasta un 10% presenta alteraciones digestivas (como agrandamiento del esófago o del colon), trastornos neurológicos o ambas.

Con el paso de los años, la infección puede causar muerte súbita o insuficiencia cardiaca por la destrucción progresiva del corazón.

Actualmente, existen dos medicamentos para combatir la enfermedad de Chagas: benznidazol o nifurtimox, que matan al parásito y hasta pueden curar la enfermedad si se toman durante la etapa aguda.

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