Un sencillo pinchazo con una aguja, una picada de abeja, una mordedura de perro, o un magullón de dedo, podrían parecerte accidentes fortuitos; pero, contrario a eso, si no son atendidas pueden producir infecciones que conlleven largo tratamiento para eliminarlas.
Pese a que no es común la ocurrencia de una de estas lesiones, todas las personas están expuestas a ellas, ya sea en el lugar, ó en el trayecto al trabajo.
En ese sentido, las expertas en riesgos laborales Ivón Soto y Sonia Santos, instaron a los afiliados al Sistema de Seguridad Social reportar a la Administradora de Riesgos Laborales (ARL), estos accidentes, aunque crean que son intrascendentes y que se curarán por si solos.
Durante un seminario sobre este tema realizado por el Círculo de Periodistas de la Salud (Cipesa), auspiciado por la ARL-Salud Segura, las especialistas insistieron en lo importante que es para el trabajador reportar los accidentes, sin importar el tipo de lesión, ya que si no son atendidas pueden devenir una hospitalización.
Recordaron que si la ARL rechaza un reporte de accidente, el afiliado entonces debe dirigirse a la Dirección de Información y Defensa de los afiliados a la Seguridad Social (DIDA).
A los pinchazos con agujas están expuestos los operarios de talleres de costuras, así como médicos y enfermeras, en cuyo caso pueden estar contaminadas de hepatitis, o VIH-Sida, entre otras enfermedades.
La picadura de abeja te expone a una alergia que coagula la sangre y provoca la muerte. En el caso de la mordedura de perro, se recomienda vacunarse contra la rabia y acudir al Centro Antirrábico.
