Fabricantes de salami respaldaron la adecuación de normas de calidad que regulen la producción y comercialización del producto de factura nacional y garantizaron a la población seguir elaborando un producto que cumple con los estándares de calidad y sanidad en el país.
La Asociación Fabricantes de Embutidos y Procesadores de Carnes y la Asociación de Embutidos del Cibao se identificaron con las iniciativas que plantean organismos oficiales para garantizar un producto que se ajuste a las normativas requeridas y las exigencias de los consumidores.
Indicaron que en los últimos ocho años esa industria ha estado trabajando con el Ministerio de Salud, la Dirección de Normas y Sistemas de Calidad y actualmente con ProConsumidor en una propuesta que normalice y estandarice la industria.
En un comunicado de prensa, las dos asociaciones de embutidores señalan que este esfuerzo se realiza para garantizar a la población una correcta información y que el salami y otros cárnicos que consume sean sanos y seguros.
Explicaron que están satisfechas por la revisión y recomendación de la norma Nordom 66 de salami, amparada por las normas Codex Alimentario, que eleva “nuestros estándares a nivel de prácticas internacionales, incluidos los países con quienes tenemos acuerdos comerciales”.
“Esa norma reduce en los salamis cocidos el nivel de nitrito de 200 ppm (partículas por milímetro) a 125, siguiendo las recomendaciones de ProConsumidor”, según exponen los fabricantes.
Precisan también, que esta norma ordena la categoría de salamis y establece seis categorías de proteína para los diferentes tipos de salami: 8%, 10%, 13%, 16%, 18% y 20%.