Quito.- El combate a la inseguridad ciudadana en Ecuador pasa hoy por la transformación hacia un enfoque integral, aseguró el ministro coordinador de Seguridad, Homero Arellano.
Las nuevas instalaciones de atención a la población, denominadas ECU 911, ofrecen mayor protección a los habitantes del país y mejores condiciones laborales y de vida para los agentes, aseveró el titular. Desde estas instituciones se pueden atender emergencias en la salud, la policía, riesgos, tránsito y bomberos, los que se unifican en una misma plataforma tecnológica.
Ya iniciaron operaciones dos instituciones de ese tipo en las provincias de Guayas y Azuay, con resultados satisfactorios, al tiempo que serán construidas otras cinco para dar cobertura al menos al 60 por ciento de la población nacional, informó.
La seguridad ciudadana es una las prioridades del gobierno y por ello se ha invertido en esa área seis veces más en comparación con los tres gobiernos anteriores juntos, subrayó el ministro.
Antes de 2006, el presupuesto asignado era de 340 millones de dólares para esta tarea, mientras que en los últimos años se invirtieron dos mil 135 millones.
Estas acciones son parte de toda la política de seguridad que incluye, además, la modernización y profesionalización de la Policía, así como la implementación de una verdadera política de rehabilitación social, dijo.
Como parte de esa integralidad, las Fuerzas Armadas se insertan en diversas tareas como el control y la prevención de la delincuencia, el patrullaje, control de armas y carreteras.
Ecuador reforzará el control de armas y eliminará la fabricación artesanal para garantizar la seguridad ciudadana, anunció Arellano.
Esbozó la necesidad de avanzar en un proceso formal de fabricación de armamento en el país, para cubrir la demanda de las empresas de seguridad.
Solo los policías, militares y guardias de seguridad podrán llevar estos artefactos por razones de trabajo, ratificó.
El ministro enfatizó que proseguirán los controles para frenar la tenencia de estos.
Hasta junio de este año, la Policía confirmó el decomiso de más de mil 200, pese al reforzamiento de los controles este 2012.
Arellano instó a la Asamblea nacional para que tramite y apruebe el nuevo Código Penal Integral que establece nuevas figuras delictivas y determina mayores sanciones para delitos como el secuestro y el fenómeno del sicariato.
También demandó premura en el debate del Código Orgánico de las entidades de Seguridad que entre otras cosas, aseguró, fortalece a la Policía Nacional.
Además, dijo, se crea un subsistema de investigación del delito en el que participará personal civil experto en áreas como informática, ingeniería química y criminalística.