Hanley tras cambio a los Dodgers: «para mi este dia no es fácil»

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Los Marlins de Miami enviaron al torpedero y antesalista dominicano Hanley Ramírez a los Dodgers de Los Angeles en un movimiento de cuatro jugadores que marcó el final de tensas relaciones entre la directiva del equipo de la Ciudad del Sol y su principal estrella.
 
Jerry Crasnick, de ESPN.com, reportó que Ramírez y el relevista Randy Choate pasaron a los Dodgers por el lanzador abridor Nathan Eovaldi y el lanzador prospecto Scott McGouh, de 22 años.
 
Una fuente cercana a las negociaciones dijo a ESPNdeportesLosAngeles.com que los Filis de Filadelfia también hicieron un gran esfuerzo por adquirir a Ramírez y que otros clubes mostraron diferentes grados de interés.
 
«Para mi este dia no es fácil, los Marlins han sido mi familia, la única que he tenido en el béisbol», dijo Ramírez a ESPNdeportesLosAngeles.com. «Nunca olvidaré que me dieron esa primera oportunidad que necesita cada ser humano. Siempre los llevaré en mi corazón», agregó.
 
«Si me voy con algún lamento es por no haber ayudado a traer un campeonato a Miami, pero fuera de eso, solamente guardaré memorias positivas de mis tiempos con el equipo», dijo Ramírez.
 
Ramírez, de 28 años, es un tres veces Todos Estrellas y Novato del Año en la Liga Nacional. Encabezó los campo cortos en las mayores con 124 cuadrangulares y porcentaje de slugging de .521 desde el 2006 al 2010, pero ha sido una gran decepción durante las pasadas dos temporadas.
 
Ramírez fue movido a tercera base este invierno para acomodar al agente libre José Reyes en Miami, pero sólo promedia .246 con un OPS de .752 para los Marlins.
 
Los Dodgers tienen la esperanza de que Ramírez se revitalizará con un cambio escenario y les dará otro productor de carreras para complementar a los jardineros Matt Kemp y Andre Ethier en la alineación. Los Dodgers son de los últimos en ofensiva en la Liga Nacional y su cuadro interior es uno de los menos productivos de todo el béisbol.
 
Ramírez y los Dodgers no han discutido si planean usarlo en la tercera base o el campocorto, pero es muy probable que siga en la esquina caliente al menos por lo que resta de la actual temporada. Los Angeles tiene lesionado a su torpedero Dee Gordon y un gran hueco ofensivo en la antesala.
 
«Todo lo que ocurre en la vida es por un plan de Dios y quizás el plan de nuestro señor es que las cosas sean mejores para mí en Los Angeles y para los Marlins sin mi», dijo Ramírez.