Las camas solares son responsables de casi 3.500 casos de melanoma cada año en Europa y unas 800 muertes, revela una investigación.
Los expertos afirman que se necesita establecer regulaciones más estrictas para limitar el uso de estos dispositivos y reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Según los investigadores, que publican los detalles del estudio en British Medical Journal (BMJ) (Revista Médica Británica), miles de casos de melanoma y otras formas de cáncer de piel pueden prevenirse si se evita la exposición a estos aparatos de bronceado.
Estudios pasados ya han mostrado un vínculo entre estos aparatos y un incremento en el riesgo de la enfermedad.
Una investigación en 2005 encontró que los jóvenes que comenzaban a someterse a sesiones de camas solares durante la adolescencia o los primeros años de la adultez. mostraban 75% más riesgo de melanoma que quienes no utilizaban estos aparatos.
El riesgo es particularmente alto entre los menores de 18 años porque su piel es más sensible a los daño que causa la radiación ultravioleta (UV).
Según la organización Cancer Research Uk, cada día en el Reino Unido dos personas menores de 35 años son diagnosticadas con melanoma maligno, la forma más letal de cáncer de piel.
Por eso en varias partes del mundo, incluidos varios países europeos, han prohibido su uso entre los jóvenes.
Sin embargo, el estudio encontró que esta prohibición -que en muchos lugares es autoregulada- no está funcionando y los jóvenes continúan utilizando estos aparatos.