Una oleada de atentados con bombas y ráfagas de tiros, perpetrados este lunes en varias ciudades de Irak, han causado por lo menos 91 muertos y 161 heridos, entre los cuales se incluyen civiles y efectivos de las fuerzas de seguridad de este país.
Medios árabes citan a fuentes médicas y de seguridad, quienes denunciaron al menos 22 ataques en 14 ciudades distintas, en la que consideran la jornada más sangrienta en los últimos dos años.
En la ciudad de Taji, a unos 25 kilómetros al norte de Bagdad, 18 personas murieron en una serie de atentados con bombas.
En tanto, hombres armados llevaron a cabo un ataque contra una base militar ubicada al este de la localidad de Al Doloaiya (norte) dejó como saldo al menos 15 soldados fallecidos.
En tanto, dos personas murieron y otras nueve resultaron heridas en un atentado con coche bomba en el barrio norte de Husseiniyah en Bagdad, y un ataque similar en el barrio chií de Ciudad Sadr, mató a otras cuatro personas.
En Kirkuk y las ciudades de Tuz Khurmatu Dibis y en la provincia de Kirkuk (norte), ataques con bomba mataron a siete personas y dejaron unos 20 heridos.
Asimismo, una mujer falleció en un atentado con coche bomba cerca de una mezquita en la ciudad de Dujail, en la provincia de Salahuddin (norte).
Otro grupo de hombres armados provocó la muerte de dos soldados iraquíes y un policía en un ataque llevado a cabo en los puestos de control del ejército y la policía en las ciudades de Sa’adiyah y Khan Beni Saad, en la provincia de Diyala (este).
Un coche bomba y dos artefactos explosivos que estallaron en las localidades de Al Fares y Al Hamdiyat (norte) mataron a siete personas e hirieron a otras 28, además de causar daños materiales.
Tres civiles murieron y otros 31 resultaron heridos por la explosión de otro coche bomba en la zona de Al Huseiniya (noreste).
Además, en Bagdad se registraron cuatro muertos y 18 heridos por la explosión de un coche bomba cerca de restaurante popular en el suburbio de Ciudad Sadr, de mayoría chií.
Por otra parte, al menos ocho personas murieron y 27 resultaron heridas por el estallido de dos coches bomba y un artefacto en la provincia de Diyala, al este de Irak.
Esta oleada violenta se produjo un día después de una serie de atentados en todo el país que dejó como saldo 17 fallecidos, justo en el inicio del sagrado mes de ayuno musulmán del Ramadán, que comenzó en Irak el sábado.
Sólo en junio, cerca de 200 personas murieron y centenares resultaron heridas en ataques similares en todo Irak.
