Este martes se cumplió, casi en su totalidad, el llamado que hicieron más de veinte organizaciones sociales para que la población no consumiera la carne de pollo, como protesta a los altos precios en que se comercializa.
Durante un recorrido por los sectores Villas Agrícolas, Simón Bolívar, Capotillo, Cristo Rey y el Ensanche Luperón, el equipo de DominicanosHoy observó que eran escasos los puestos de pollo que abrieron y quienes lo hicieron contaron con poca clientela.
Consumidores habituales de la carne blanca sugirieron que el llamado a no consumirla debe extenderse, para que de esa forma el efecto sea más sentido por los especuladores.
Indicaron que por el alto costo, quienes consumían carne de pollo hasta cuatro veces a la semana, lo están haciendo una vez; mientras que de adquirir dos libras del producto alimenticio, se han pasado a una.
Se pudo observar que ante la negativa de consumir pollo, las ventas de carne de res y cerdo aumentaron considerablemente, al igual que el consumo de vegetales y pastas.
Sunilda Villa, propietaria del colmado La 41, de Cristo Rey, pidió a la población, en especial a las amas de casa, apoyar este tipo de protestas, porque la desestabilización del costo de la carne blanca afecta el presupuesto de los hogares. Indicó que las demás carnes, también, han presentado incrementos, al igual que todos los artículos alimenticios.
Mientras que Eddy Rodríguez se quejó de que las ventas en el día de hoy fueron malas, porque pasadas las 11 del día sólo había vendido la mitad de su mercancía. Alegó que compran los pollos a los distribuidores a aun alto costo que oscila entre 47 y 48, por lo que pide al gobierno mediar ante la terrible situación que pasa el sector
Leónidas Capellán (El Pollito), con 30 años de dictándose a esa actividad, dijo que adquiere la libra RD$ 45 y la vende a RD $50 pesos, obteniendo una ganancia de solo RD$5. Afirmó que da su firme respaldo a la causa porque ellos al igual que los consumidores se ven afectado con la disminución de las ventas.
En tanto que llevó la voz campante en su sector y le pidió a su extensa clientela no adquirir el producto, aseguró que de 50 puestos que se dedican a la misma actividad unos 35, no abrieron sus establecimientos. Otros que también apoyaron la causa, fueron los vendedores del mercado del San Martín con Tiradentes, donde las polleras lucían desiertas y con las puertas cerradas.
