La explotación minera en la Loma de Miranda tendría un impacto de graves proporciones en la producción agrícola, la ganadería, la industria y el turismo; además, afectaría la cotidianidad de cientos de hogares que consumen el agua que se produce en este enclave.
Así lo explicó el miembro de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, José Manuel Mateo, quien dijo que es preferible mantener ese territorio para la producción de agua y no para el usufructo de ningún mineral por más valor que pueda tener.
Entiende que hay que preservar el lugar porque el recurso agua es vital para los seres humanos y para las generaciones presentes y futuras.
Para el experto, la destrucción de la Loma de Miranda sería una lamentable realidad, puesto que en el caso de que se ejecute sería catastrófico para la ganadería y la agricultura que se encuentran agua abajo.
Explicó que todos los reportes sobre esta demarcación indican que existe una rica biodiversidad en buen estado de conservación, que sería otro elemento que se perdería, ya que prevalece un ecosistema acto para la supervivencia de especies.
El especialista en biodiversidad cree que para el país es más conveniente la subsistencia del cerro por la producción de agua, que las utilidades que pueda tener la empresa o el país durante un período. Agregó que después de ejecutar el aprovechamiento, a la nación solo le quedarán los pasivos ambientales.
El perito tiene la concepción de que el agua es uno de los recursos naturales fundamentales que tiene el planeta para el desarrollo de las sociedades, sin la cual no se puede vivir.
Sostuvo que el desarrollo de la sociedad gira en torno a ese recurso, sea industrial, agrícola, turístico o energético y hasta la cotidianidad de la gente: “Si uno llega a la casa y no encuentra agua, esto genera todo un disturbio en el hogar. Por tanto este recurso es un elemento fundamental para la producción agrícola y para el consumo de alimentos”, apuntó el estudioso de la biodiversidad.
Indicó que el agua es un elemento vital, el cual cada vez se hace más escaso en el planeta, por lo que hay expertos que pronostican que las confrontaciones entre naciones se harán en el futuro por el líquido, puesto que hay regiones en el mundo donde conseguirlo genera situaciones incomodas para las sociedades.
“Entonces yo digo: si se tiene un ambiente donde se produce agua y hay otro recurso, lo correcto es que esa sociedad analice que es más conveniente, (teniendo como antecedentes lo explicado previamente), si explotar un recurso que puede ser temporal y que genera una utilidad en un tiempo determinado, o mantener el recurso agua que es vital para el desarrollo”, razonó José Manuel Mateo.
Indicó que bajo esa lógica, su idea como ciudadano y persona que conoce los recursos naturales, daría prioridad a la conservación del recurso hídrico, porque se puede tener beneficios por la explotación de un mineral de manera puntual, mientras que los del aguas y los procesos hidrológicos y ecológico que se dan para producirla son permanentes y benefician sectores, como la economía relacionada al turismo, la industria, la ganadería y la agricultura, actividades que están ligadas a la permanencia de la gente en el planeta.
