París.- Seis semanas después de la victoria de François Hollande en las elecciones presidenciales, los franceses otorgaron al Partido Socialista (PS) la mayoría en la Asamblea Nacional, lo cual les permitirá llevar a cabo su programa de gobierno.
Al contabilizarse la casi totalidad de los votos, el PS, junto al Partido Radical de Izquierda y otras pequeñas agrupaciones que conforman la bancada socialista, lograron 307 escaños, por encima de los 289 necesarios para el control de la Cámara baja.
Por su parte Europa Ecología Los Verdes confirmó 16 curules y el Frente de Izquierda 10.
Si se suman todos esos votos, la izquierda controla en total 333 de los 577 asientos de la Asamblea Nacional, además de tener el dominio del Senado desde septiembre de 2011.
Esta victoria «nos honra y nos obliga», dijo la primera secretaria del PS, Martine Aubry, y añadió que los franceses ampliaron su demanda de un cambio.
Por su parte, Pierre Laurent, secretario nacional del Partido Comunista Francés, declaró que los resultados de este domingo «confirman la inclinación de la Asamblea Nacional a la izquierda».
«La página del poder de (Nicolás) Sarkozy en Francia está totalmente cerrada, pero el partido del expresidente guarda un número sustancial de escaños y tratará de multiplicar los obstáculos por un cambio en nuestro país», dijo Laurent.
Aunque la conservadora Unión por un Movimiento Popular perdió la mayoría absoluta, será la principal fuerza de oposición, y junto con sus asociados de Nuevo Centro y diversas organizaciones afines, suman en total 226 curules.
Para el excandidato presidencial Jean-Luc Mélenchon, la pregunta ahora es ver si el nuevo gobierno estará a la altura de las expectativas de la izquierda.
Durante su campaña electoral, Hollande prometió llevar a cabo reformas en el sistema de pensiones, aumentar el salario mínimo, eliminar un aumento al Impuesto al Valor Agregado aplicado por su antecesor e imponer gravámenes de hasta 75 por ciento a las ganancias superiores al millón de euros anuales.
El mandatario también propuso agregar un componente de crecimiento económico al pacto de austeridad y rigor presupuestario firmado por la Unión Europea.
Aunque el Partido Socialista fue el ganador de la jornada, una de sus principales figuras, la excandidata presidencial Ségolÿne Royal perdió en la circunscripción de La Rochelle.
Royal aspiraba a conseguir la presidencia de la Asamblea Nacional.
También fue derrotada la líder del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, quien cayó en la oncena circunscripción de Pas-de-Calais frente al candidato del Partido Socialista, Philippe Kemel.
Si bien Le Pen quedó eliminada, el FN, un partido xenófobo y antiinmigrante, logró al menos dos diputaciones en los comicios de este domingo, lo cual le permite regresar a la Asamblea Nacional después de 24 años de ausencia.
La entrada del Frente Nacional en la cámara, que por suerte es limitada, constituye una señal de alerta adicional, dijo Laurent.
Unos 43 millones y medio de franceses estaban convocados a las urnas en esta segunda ronda de los comicios legislativos para elegir a 541 diputados.
Sin embargo el índice de abstencionismo fue de casi 44 por ciento, el más alto durante la V República iniciada en 1958.
