Miami.- Hasta que una serie termine con LeBron James y los Miami Heat levantando el trofeo de oro en vez del de plata, siempre habrá maneras de devaluar el desempeño.
Hacer eso, de hecho, se ha convertido de alguna manera en un pasatiempo durante los pasados dos años para un segmento significativo de la audiencia consumidora de básquetbol.
Por alguna medida realista o razonable, sin embargo, lo que puede James desplegar en la final de la Conferencia Este puede ser diluido con cualificaciones o abaratado por las circunstancias.
El sábado en la noche, Chris Bosh tuvo un desempeño de estrella en el momento más importante, Dwyane Wade tuvo otra excelente segunda mitad, los Boston Celtics se quedaron sin energía en el tanque y Shane Battier logró varios canastos en los momentos clave. Todos esos son factores que explican por qué el Heat venció 101-88 a los Celtics en el séptimo partido.
Pero la razón verdadera e innegable por la que el Heat va camino a Oklahoma City para prepararse para la final es que James tuvo la mejor serie de playoff de su carrera. Bajo presión. A veces con poca ayuda de sus compañeros. Frente a un gran y experimentado equipo que ha sido su rival en su carrera a este punto.
Lució como esto: 33,6 puntos por juego, 11 rebotes por juego, 53 por ciento de tiros de campo, seis partidos de 30 puntos, cinco de 30 puntos y 10 rebotes, un juego enfrentando eliminación en la carretera de 45 puntos, con 11 en el último cuarto para finalizar con 31 puntos y 12 asistencias en la primera victoria en un séptimo partido durante su carrera.
El análisis final de la temporada de James estará completo en la próxima ronda; este todos lo aceptan. Ya hay numerosas fotos de él vistiendo una camiseta y la gorra de campeón de la Conferencia Este celebrando el sábado por la noche. Ha estado ahí anteriormente, dos veces, de hecho. No es realmente un nuevo terreno. Pero siempre tendrá esta serie, y considerando los retos, esto no es algo para celebrar por lo insignificante al lado de la palabra «anillo».
«Estoy orgulloso de él», dijo el coach de los Celtics, Doc Rivers, quien ha dirigido 25 partidos de playoffs frente a James en los últimos cinco años. «Tiene mucha energía». «Todo el mundo debe relajarse un poco. Es bueno para nuestro juego; él es nuestro juego», dijo el escolta de los Celtics, Keyon Dooling. «Tenemos que elevarlo, en lugar de tratar de menospreciarlo».
«Estuvo demasiado brillante en esta serie y todos lo sabemos», dijo el entrenador del Heat, Erik Spolestra. «Está jugando a un nivel histórico durante los playoffs. No damos por asegurado su talento, o su deseo o su competitividad».
Estas series de la Conferencia Este no era lo que se esperaba hace dos meses. Primero Dwight Howard pasó por el quirófano. Entonces, Derrick Rose. Entonces, –y este nombre no es tan grande pero era importante en las aspiraciones de Boston – -también Avery Bradley. Por lo que el Heat no tuvo necesariamente que vencer a Ali, Tyson y Holyfield para regresar a la final. Su camino, comparado con el tour frente a pasados campeones que tuvo el Thunder, fue menos retante.
James ha venido de atrás anteriormente, la más notable en 2007 frente a Detroit, pero esta es la primera vez que lo hace en dos ocasiones durante la postemporada. Y lo hizo en una cadena de diez partidos en los que acumuló 333 puntos con 234 tiros y 111 rebotes. Esto representa los mejores 10 partidos de playoffs de su carrera. Encuentre una manera de restarle mérito si desea, pero es difícil de venderlo a una mente justa.
«No puedo preocuparme por lo que la gente diga de mí, de mi juego, sobre lo que soy como persona», dijo James. «La gente tiene sus propias opiniones y están en su derecho».
