Danilo Medina Sánchez quiere construir una sociedad con mejores oportunidades para todos los dominicanos sin discriminación y su objetivo para conseguir este nuevo orden social es basar sus ejecutorias en renovar el modelo de la educación, facilitándole el 4.1 % y más si fuese necesario como indica la Ley sobre el Presupuesto Nacional para esa área.
En ese mismo sentido el próximo presidente dominicano propone extender el horario escolar de 8 AM a 4 PM, pero al mismo tiempo se les facilitaría a los estudiantes de la educación pública el desayuno, el almuerzo y merienda.
Esto les dará la oportunidad a sus padres de continuar sus labores con menos tensión y dificultades. De esa forma se espera también que estos estudiantes, en su mayoría de escasos recursos, superen los niveles de pobreza de sus parientes.
En materia de salud, Danilo Medina apoya el plan existente (SENASA), y su ampliación con la construcción de más hospitales y centros especializados para dar tratamiento a enfermos graves, así como la creación de clínicas rurales, boticas populares para la venta de medicamentos genéricos a precios asequibles.
Nuestro presidente electo consciente de que el desarrollo social descansa en el trabajo y esfuerzos del sector de clase media se plantea entre otros puntos: sacar a más de 2 millones de dominicanos que viven en extrema pobreza. Para sanear esos males sociales se crearía el banco de los pobres y en particular el banco de la mujer en donde esos sectores podrían obtener préstamos a largo plazo y bajos intereses, a fin de emprender pequeños y medianos proyectos de empresas familiares que los impulsen a salir del bajo nivel económico en que se encuentran.
Además generará empleos bien remunerados, mientras que desde el Estado el nuevo estadista dominicano pretende que en su gobierno se ofrezcan servicios que garanticen a los ciudadanos un mejor estilo de vida, que vaya en consonancia con el desarrollo familiar como grupo primario de la sociedad.
Medina sabe perfectamente que la única forma de crear riquezas es aumentando la producción y gastar en forma prioritaria y con calidad y sobre todo con transparencia.
Nuestras inversiones serán demandadas a través de la entrañas mismas del pueblo, porque este gobierno no será sordo ante las necesidades populares que se justifiquen conjuntamente con los consejos municipales, lo cuales serán creados para dinamizar la economía como locomotora principal del desarrollo de la agropecuaria. De modo que se le ofrezcan facilidades para el avance al agricultor en todos los renglones de la producción agrícola.
En su proyecto de gobierno Medina contempla construir más de 18 mil kilómetros de caminos vecinales para que los productores puedan transportar sus cosechas y distribuirlas con mayor facilidad por todo el país, muy especialmente en las zonas turísticas que más demanda la nación.
En el sector turístico uno de los ejes del plan de gobierno del próximo mandatario es aumentar la disponibilidad de más habitaciones, en el que espera lograr diez millones de turistas por año, es decir, que a la nación caribeña la visite un extranjero por cada uno de sus habitantes.
En el gobierno próximo, el sector de clase media tendrá la dirección de las diferentes instituciones del país con una activación real de la juventud en edad de trabajar y preparada. Porque sabemos que un pueblo que no recibe educación jamás será una nación libre de injusticias y de las miserias materiales y espirituales.
En tanto que en el aspecto de la justicia habrá una administración de ella con equidad e igualdad para todos. Se respetará la independencia de los tres poderes del Estado, como el Legislativo, Judicial y Ejecutivo.
Sobre política pública Danilo Medina se propone trabajar con los consejos de cada ciudad de la nación para que sean ellos los que planteen la necesidad de crear una cultura de la moralidad, y ética en la que también participe el empresariado nacional para configurar un gobierno abierto y participativo con todos los sectores y clases sociales.
El próximo mandatario dominicano apoyará la nueva Ley de Partidos, que limitará entre otros aspectos los gastos en propaganda y regularía otras variables del quehacer partidario, con miras a fortalecer y desarrollar nuestra democracia.
Y como colofón, pero no lo único, Danilo Medina coronaría su obra de gobierno con la construcción de la soñada autopista Cibao-Sur, vía San Juan de la Maguana lo que definitivamente relanzaría y ampliaría el mercado nacional entre las dos más pobladas regiones del país, lo que significaría también una mejor distribución del capital de inversión y por tanto más empleos y menor desigualdad social.
