Un avión de línea con 153 personas a bordo se estrelló este domingo en un barrio de Lagos, la capital económica de Nigeria, chocando con un edificio de dos plantas, y de momento los servicios de rescate no hallaron sobrevivientes.
“Presumimos que están muertos”, dijo Tunji Oketunbi, portavoz de la oficina de investigación de accidentes, refiriéndose a las personas que iban a bordo del avión.
El portavoz añadió que el balance definitivo de víctimas se dará sólo “cuando se completen la búsqueda y las tareas de rescate”. Harold Demuren, director de la aviación civil, declaró previamente: “No hallamos sobrevivientes por ahora”.
También se teme que hayan muerto residentes del barrio en el que impactó el avión, según una fuente de los servicios de emergencia.
En uno de los edificios dañados se encontraron unos diez cadáveres carbonizados. Un portavoz de la aerolínea Dana, que operaba el vuelo procedente de la capital federal Abuja, dijo que a bordo iban 147 pasajeros y seis miembros de la tripulación.
Por otro lado, un kamikaze mató a por lo menos 15 personas ayer en las inmediaciones de una iglesia del nordeste de Nigeria al intentar hacer estallar un coche bomba, en una región de mayoría musulmana donde los cristianos suelen ser blanco de ataques de la secta islamista Boko Haram.
