Se reconoce efecto de los agrotóxicos en mal de Parkinson

El día 7 de mayo en Francia entró en vigor un decreto que reconoce el Parkinson como una enfermedad profesional y explícitamente establece una relación causal entre esta enfermedad y el uso de agrotóxicos.
 
El decreto sobre el reconocimiento de la enfermedad de Parkinson ha sido «muy esperado», dijo William Petit, agricultor que pertenece a la asociación de víctimas por los agrotóxicos, creada en marzo de 2011. La inclusión del Parkinson en la lista de enfermedades profesionales agrícolas, es el resultado de los esfuerzos realizados por los agricultores que han sido diagnosticados por esta enfermedad.
 
Esto significa un gran avance, ya que hasta ahora reinaba la ley del silencio y el reconocimiento de los efectos de los agrotóxicos sobre la salud de los agricultores recién están apareciendo, agrega Petit.
 
En febrero de este año, por primera vez la multinacional Monsanto, productora de agrotóxicos es condenada por la justicia ambiental de Francia. Paul François productor agrícola, presentó una demanda contra Monsanto por haber sido intoxicado en 2004 por el herbicida Lasso, hecho importantísimo ya que creó un precedente. Monsanto, compañía fabricante del herbicida Lazo fue encontrada responsable de envenenar a los agricultores por los vapores de esta sustancia. En 2007 Francia retira del mercado este herbicida después de veinte años de conocerse su peligrosidad.
 
Unos días más tarde que Monsanto fue condenada por la justicia ambiental en Francia, varias decenas de productores se manifestaron frente al stand de la Unión de Industriales de Sanidad Vegetal durante la feria anual de la agricultura. Sus demandas fueron la clasificación de las enfermedades relacionadas con el uso de agrotóxicos y la retirada de otros productos peligrosos.
 
Posteriormente, el 30 de abril, la Comisión de las víctimas de delitos de la ciudad Epinal, solicitó al Estado compensar a los agricultores de Meurthe-et-Moselleque que sufren el síndrome mieloproliferativo, grupo de enfermedades que actúan a nivel de la médula ósea, además solicitaron que ésta sea reconocida como una enfermedad profesional y que la patología se asocie al uso de productos que contengan benceno, sustancia muy tóxica que se utiliza para hacer una serie de productos, dentro de los que se encuentran los agrotóxicos.
 
Mal de Parkinson
 
La enfermedad de Parkinson también denominada Parkinsonismo idiopático o parálisis agitante, es un trastorno neurodegenerativo crónico que conduce con el tiempo a una incapacidad progresiva. Frecuentemente clasificada como un trastorno del movimiento, la enfermedad de Parkinson también desencadena alteraciones en la función cognitiva, en la expresión de las emociones y en la función autónoma.
 
Esta enfermedad representa el segundo trastorno neurodegenerativo por su frecuencia, situándose únicamente por detrás de la enfermedad de Alzheimer. Está extendida por todo el mundo y afecta tanto al sexo masculino como al femenino, siendo frecuente que aparezca a partir de los 60 años. Sin embargo, además de esta variedad tardía, existe otra versión precoz que se manifiesta en edades inferiores a los cuarenta años.
 
Estudios realizados en distintos países han demostrado la asociación a la exposición de agrotóxicos y la enfermedad de Parkinson. El resultado de estos múltiples estudios ha hecho que Francia reconozca esta asociación y tome medidas al respecto, con el objetivo de proteger a sus agricultores.
 
Situación en Uruguay
 
De acuerdo a cifras oficiales en el año 2004, en nuestro país murieron 153 personas a causa del mal de Parkinson. Dado que la frontera agrícola ha aumentado sustancialmente en nuestro territorio desde esa fecha, sería importante intentar determinar por un lado si las cifras de mortandad a causa de Parkinson han variado desde esa fecha, y si las personas fallecidas estuvieron expuestas durante su vida a sustancias asociadas a esta enfermedad usadas en nuestro país.
 
Para mencionar algunas sustancias usadas ampliamente en nuestro país, reconocidas y asociadas al mal del Parkinson, se encuentran entre los funguicidas el ziram, mancozeb, entre los herbicidas el paraquat y el glifosato y el insecticida imidacloprid.
 
Trabajar con agrotóxicos siempre es peligroso, dado que los productos son tóxicos.
 
Medidas de seguridad y precaución limitan la exposición pero no garantizan una exposición «cero», ni eliminan algunos riesgos especiales a los que pueden estar expuestos los trabajadores/as.
 
Reconocer la asociación de la exposición de los agrotóxicos y la enfermedad del Parkinson como lo ha hecho Francia recientemente, sería un avance hacia la dirección correcta en la eliminación de sustancias conocidas por los impactos en la salud de la población en general y en particular de los trabajadores y trabajadoras agropecuarias.

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