Con el cierre este viernes de la campaña electoral, el pueblo dominicano entra en un período de reflexión e introspección, a fin de cumplir con el deber moral y cívico de ejercer su derecho al voto para elegir al candidato presidencial que dirigirá los destinos de la República Dominicana.
Cada votante debe sentirse libre para favorecer a la persona que le parezca más idónea y desempeñe el cargo con honestidad y sin intereses personales.
Sin embargo, votar responsablemente implica tener información suficiente sobre los programas y proyectos de los partidos, de sus candidatos y, por supuesto, cerciorarse de las cualidades morales que tienen los que van a ocupar un cargo político ante la nación.
Los dominicanos hábiles para sufragar no deben permanecer indiferentes; de lo contrario, no tendrán derecho a criticar, ni exigir; pues ¿con qué autoridad moral podrán reclamar a las personas elegidas las decisiones que afectan sus derechos y el bien común? Todo aquel que se sienta responsable de la buena marcha del país debe presentarse a las urnas y votar conscientemente.
