La hora cero se acerca y todo está decidido a menos que una catástrofe política se abate devastadoramente sobre las figuras de la formula peledeísta integrada por Danilo Medina y la doctora Margarita Cedeño de Fernández, todo se perfila que serán los ganadores en primera vuelta por margen cómodo que impedirá todo pataleo por parte de su principal adversario.
Adversario que dicho sea de paso no le sirvieron para nada haber sido alejado del poder por ocho anos para que se dedicara a aprender un poco más sobre el sentido común de la política y porque no es verdad que la experiencia que ha tenido le haya ensenado nada en ese sentido.
Para muestra un botón. No ha terminado oficialmente esta larga y agotadora campaña electoral y cuando parecía visualizarse un cambio de estrategia en el candidato opositor buscando conciliarse con el traje que le fabricaron y no aguanto-por lo de su más reciente comparecencia frente a la televisión, cuando se destapa anunciando que de ganar cerraría de inmediato el Despacho de la Primera Dama. Esto sin tener necesidad de recordar las mil y una otras ocasiones en que no ha podido contener su verborrea de libre pero equivocado pensador político.
¿Sabe acaso ese candidato o sus asesores a cuantas miles de familias, mujeres y jóvenes esa oficina ha favorecido o se ha extendido a manos del despacho que maneja la hoy aspirante vicepresidencial Margarita Cedeño de Fernández?
No, seguro que no lo saben. Y no lo saben porque si lo supieran le hubiesen borrado el párrafo en su “teleprompter” o le hubiesen hecha señas de que omitiera ese otro costosísimo dislate político.
¿Y porque es tan costoso? Porque ese candidato y sus asesores deben imaginarse que ese despacho debe asistir con cualquier clase de ayuda, en el peor de los casos digamos que a diez mil mujeres, 20 mil jóvenes y tal vez 300 comunidades rurales sin hablar de barriadas pobres, innumerable cantidad de enfermos, desamparados, huérfanos, en fin que pone en guardia, sin que tal vez fuera sus propósitos, a efectivos votantes que antes, quizá un poco expectante ante lo que se aproxima el 20 de mayo, pero justificadamente alarmados desde que se airearon esas infortunadas declaraciones.
A que apuesta- ¿O es que ya lo sabe con certeza Hipólito Mejía? Que va a perder irremediablemente y ya prepara el terreno de la justificación junto a sus asesores para explicarle a su ansiosos seguidores que eso se debió a una serie de factores entre ellos el supuesto fraude por parte del PLD, del presidente de la Junta Central Electoral, y de la manipulación de los medios incluyendo las redes sociales por donde pese a que se dice que sus asesores tecnológicos dicen tener dominado ese campo antes vilipendiado y repudiado por él, ahí recibe este tipo de paliza mediática que una personalidad temperamental como quien se trata no puede asimilar y reaccionar con sangre fría.
Pero convénzanse de una vez y por todas: el candidato opositor es un desafío a la razón, a la lógica, a la confianza, a la certidumbre y todo lo que tenga que ver con el manejo del estado que necesita de manos serenas, firmes, confiables y serias que no juegue a la comicidad y el humor negro con algo tan definitivamente serio como es una nación, como la República Dominicana, su sociedad y sus instituciones o la institucionalidad que la busca desesperadamente desde que fue fundada en 1844.
Es por eso que la fórmula morada camina firme y segura hacia un triunfo devastador según algunos, sobre este atípico personaje político opositor, a menos reiteramos que en lo que queda de campaña se abata sobre ellos las manos aplastantes de algunos de los habitantes del averno que le acompañan por doquier como perros cancerberos en busca de sangre.
El 20 de mayo esta a la vuelta de la esquina y como han dicho tanto el presidente Leonel Fernández como el propio candidato presidencial peledeísta Danilo Medina y su compañera de boleta Margarita Cedeño de Fernández lo que se juega la República Dominicana es su futuro, su destino, el cara o cruz entre la luz cegadora del sol y el lado oscuro de esa horda blanca de corazón negro que solo piensa en venganza y
retaliación no en construir sino en destruir todo lo poco que se ha podido hacer.
El 20 de mayo usted decide señor lector.
