La Policía Electoral asumió a partir de este lunes el control de la vigilancia en la Junta Central Electoral (JCE), con lo que se incrementaron las medidas de seguridad, al extremo de que salieron a relucir quejas de personas que allí laboran y quienes, por poseer un carnet de identidad, entienden que no deben ser revisadas.
La supervisión exhaustiva también incluye a los periodistas, así como a delegados y técnicos de los partidos políticos acreditados en la JCE.
