La tarde de este jueves fueron sepultados en el cementerio Máximo Gómez los restos del niño de cuatro años Rafael Eduardo Jourdain, quien fue asfixiado y su cuerpo encontrado a orillas del río Isabela. El cadáver del menor se hallaba en la morgue del Instituto de Ciencias Forenses.
El estudio de ADN realizado al cuerpo sin vida de un niño, localizado el pasado 17 de abril, reveló que corresponde al menor desaparecido Rafael Eduardo Jourdain, de 4 años, confirmó la Policía Nacional.
De igual manera, la prueba realizada por Patología Forense estableció que la muerte del infante fue ocasionada por “asfixia mecánica por sofocación” con un lienzo del tipo pañuelo, obstrucción vías respiratorias superiores, insuficiencia respiratoria e hipoxia cerebral.
También se explicó que el menor fue arrojado al río luego de fallecido. Las experticias indicaron que el cadáver del niño presenta contusiones en la cabeza y el labio superior izquierdo.
