Un comando de los talibanes ejecutó atentados dinamiteros contra un complejo de edificios capitalinos que ocasionó siete muertos y 17 heridos, tras la partida del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de Afganistán.
Las explosiones seguidas de un intenso tiroteo se registraron en el recinto conocido como Villa Verde, que alberga las viviendas de centenares contratistas, funcionarios y diplomáticos de la Unión Europea y la ONU, cerca de una base militar de la OTAN.
El primer estallido resultó un coche bomba próximo al camino Jalalabad, una de las principales arterias de Kabul, comunicó a medios informativos el portavoz del Ministerio del Interior, general Sidiq Sidiqi.
Esas acciones se reivindicaron por el vocero de los talibanes, Zabiullah Mujahid, quien aseguró en su página Web que «No fue una venganza por el asesinato de Osama bin Laden» en Pakistán hace un año, sino que tenían que transmitir al presidente de Estados Unidos que no era bienvenido» .
Durante su sorpresiva visita de seis horas, a un año exacto del asesinato de Osama bin Laden, Obama prometió «un nuevo día» a los estadounidenses, que pagaron bien caro su invasión y ocupación, con mil 957 soldados muertos en Afganistán desde 2001, según la web icasualties.org.
Obama también firmó un acuerdo estratégico con el presidente afgano Hamid Karzai, que posibilita las condiciones para la presencia de soldados de Estados Unidos hasta el 2024.
Siete muertos explosiones en Kabul, tras partida Obama
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