La presidenta de la Federación Dominicana de Ciegos (FDC), Elizabeth Brito, se quejó que al cumplirse este viernes el 37 aniversario de su fundación, esa organización se siente sumergida en grandes precariedades y marginación.
Lamentó que las autoridades competentes sean tan poco diligentes en eliminar los obstáculos que impiden que las personas no videntes puedan vivir con normalidad.
Explicó que la entidad que dirige cuenta con unos 900 no videntes que han podido llegar hasta ella, pero que la cifra de personas con esa condición es mucho más elevada en el país.
Lamentó que a esta altura quienes carecen de visión aún limiten sus actividades de circulación cotidianas por la gran cantidad de hoyos que existen en las calles y las ocupaciones de aceras.
No obstante, Elizabeth Brito consideró que el mayor problema de los ciegos del país es la discriminación para conseguir empleos, pese a que la mayoría están muy bien preparadas académicamente, incluso con licenciaturas en diversas áreas.
De su lado, Fray Santiago Batista, quien ofreció una misa en el local de la FDC, llamó al gobierno a brindar un mejor trato a las personas no videntes: “no es posible que con la abundancia que demuestran las autoridades no tengan un presupuesto digno para la institución que brinda un servicio humanitario, como esta”.
