Crisis entre Legislativo y Judicial en orden del día en Paraguay

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

Follow

Asunción.- La polémica que generó una crisis entre los poderes Legislativo y Judicial paraguayos se mantiene este jueves sin grandes cambios ante la ausencia evidente de una solución inmediata.
 
Todo comenzó al pronunciarse el Senado contra la ratificación en sus cargos de siete de los nueve ministros de la Corte Suprema de Justicia, alegando que estaba vencido el período de tiempo para el cual fueron designados.
 
La resolución desató la ira del Poder Judicial que declaró nulo el acuerdo senatorial, llamaron a una huelga del sector y anunciaron su apelación a la Organización de Estados Americanos (OEA) por supuestas violaciones a la llamada Carta Democrática de esa instancia.
 
Los senadores contraatacaron y dijeron también recurrirán a la OEA, pero para denunciar el intento de desestabilización ejemplificado en el desconocimiento de un acuerdo del Congreso, cuyas atribuciones se reconocen por la Constitución Nacional.
 
En medio de este cruce de criterios y amenazas, voceros de los distintos partidos políticos fueron tomando posición, unos a favor y otros en contra, de la disposición senatorial.
 
Por su parte, el presidente de la República, Fernando Lugo, se mostró partidario de buscar una solución a la crisis mediante negociaciones entre los dos poderes, aunque advirtió que el Ejecutivo se abstenía de tomar partido en el enfrentamiento.
 
Lugo pidió lograr una «paz jurídica» a corto plazo entre el Legislativo y el Judicial, y se pronunció por la convocatoria a una Asamblea Constituyente por el Gobierno que sea electo en los comicios presidenciales de abril del 2013.
 
Lugo explicó que es imposible hacer ahora esta convocatoria por la efervescencia política existente en el país con vistas a las votaciones del próximo año, pero se mostró a favor de un cambio jurídico debido a la edad de la actual carta magna, promulgada hace más de 20 años.
 
Así las cosas, los próximos días deben ser decisivos para conocer si las partes en disputa se sientan a la mesa para llegar a un acuerdo o mantienen la presente situación en sus relaciones bilaterales.