Madrid.- El 58 por ciento de los españoles desaprueba la gestión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien en apenas tres meses aplicó un duro plan de ajuste para reducir el déficit público, reveló hoy un sondeo.
Según la encuesta, realizada esta semana por la firma Metroscopia para el diario El País, una mayoría de ciudadanos (56 por ciento) opinó que el Ejecutivo del derechista Partido Popular (PP) no está afrontando la crisis de forma adecuada.
En el estudio, el 64 por ciento de los mil entrevistados confesó tener una impresión negativa sobre los 100 primeros días de Rajoy en el poder, frente a un 29 por ciento que la valoró de positiva.
La pesquisa de Metroscopia concedió al PP un 38,1 por ciento de intención de voto, una caída de más de ocho puntos respecto al 46,3 por ciento de marzo y de seis sobre el 44,6 por ciento que registró en las elecciones generales del pasado 20 de noviembre.
A pesar de ese descenso, los conservadores mantienen una enorme brecha con el Partido Socialista Obrero Español, principal de la oposición, que en abril consiguió un 23 por ciento de respaldo, frente al 24,4 de marzo y el 28,7 obtenido en los comicios de 2011.
Si alguna vez caló que el solo cambio de Gobierno serviría para afrontar la crisis, ahora la ilusión se desvanece, de acuerdo con un análisis que hace El País a partir de los resultados de la indagación.
Rajoy actúa movido fundamentalmente por las exigencias del exterior, de la Unión Europea y de los mercados financieros, y lo hace al margen de la opinión de los ciudadanos, juzgó el periódico madrileño.
En el sondeo se percibe una ausencia de liderazgo, pues ya son seis de cada 10 los españoles que desaprueban la gestión de jefe del Ejecutivo, y siete de cada 10 quienes desconfían de él.
La mayoría, además, le reprocha lo que acabó siendo la etiqueta de su antecesor José Luis Rodríguez Zapatero: que improvisa en función de los acontecimientos.
Los datos del desgaste del gobierno y del malestar de los ciudadanos son compatibles con los resultados de las elecciones del 25 de marzo último en Andalucía.
Contra todas las predicciones que auguraban su aplastante triunfo, el PP ganó los comicios andaluces con 50 escaños, pero no consiguió la mayoría absoluta (55) que necesitaba para gobernar esa comunidad autónoma, administrada por los socialistas desde 1982.
Ese desenlace evidenció cierto desencanto de los españoles con los severos recortes sociales y laborales, puestos en marcha por la derecha desde que asumió las riendas de este país europeo, en diciembre pasado.
