Mercedes sigue en su particular lucha con los neumáticos Pirelli. No llegan a ser capaces de sacarles un rendimiento óptimo y tienen graves problemas de temperatura con las gomas. Ya la temporada pasada sufrían estos contratiempos y este año van por el mismo lugar.
Ross Brawn ha admitido que está siendo su mayor hándicap, mientras que en Australia sufrieron sobrecalentamiento en las gomas, en Sepang después de trabajar para que no se repitieran los problemas, tuvieron los neumáticos en unas temperaturas demasiado bajas. El jefe del equipo alemán aseguraba que deben solventar estos problemas para aprovechar toda la velocidad del monoplaza:
En las dos carreras, nuestros problemas han sido obtener una referencia de la ventana de trabajo correcto de los neumáticos. Sin embargo, en cada carrera sufrimos extremos opuestos de la escala. En Melbourne, se sobrecalentaron los neumáticos, todo estaba bajo control el viernes, en ese momento, llevamos a cabo la puesta a punto en una dirección que no resultó útil en las condiciones más cálidas.
En Malasia, después de haber hecho un montón de trabajo en la práctica, para asegurarnos de que no sufríamos el mismo problema, las condiciones más frías del domingo nos dejaron fuera de la ventana de nuevo.
Nuestro análisis desde Malasia nos ha dado una comprensión aún mejor, y tenemos planes y acciones en marcha para mejorar nuestra gestión de los neumáticos. Es evidente que tenemos un coche razonablemente rápido – se ha demostrado en la clasificación – y ahora tenemos que convertir nuestra velocidad en el rendimiento en carrera.
