El rechazo de la Corte Suprema de Chile a los recursos de reclamación presentados por las aerolíneas LAN y TAM a propósito de algunas reglas de mitigación propuestas por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) de ese país, no obstaculizará la fusión de ambas compañías, prevista para mediados de mayo.
El TDLC otorgó en septiembre último el visto bueno a la operación económica que dará origen a Latam, la mayor aerolínea de América Latina, con un valor bursátil de unos 12.140 millones de dólares, pero sujetó esta decisión al cumplimiento de una docena de condiciones destinadas a limitar la monopolización del mercado.
Ambas aerolíneas acudieron a la Corte Suprema de Chile en octubre pasado con la intención de impugnar tres de esas medidas, que calificaron como “ilegales y en algunos casos inconstitucionales”, pero sus apelaciones fueron rechazadas.
Las compañías objetaban la obligación de someter a consulta obligatoria determinados acuerdos de códigos compartidos distintos de los que Latam celebre con entidades miembros de la alianza que escoja, así como la de renunciar a cuatro de las 16 frecuencias de 5ta libertad (uso irrestricto de los cielos) que LAN posee en Lima.
Según un comunicado difundido por las dos aerolíneas y replicado por varios medios, “continuarán adelante con su proceso de fusión según los plazos anunciados”, de cuyas sinergias debe derivarse un estimado entre 600 y 700 millones de dólares.
Luego del anuncio en agosto de 2010 de la intención de crear una megacompañía, LAN y TAM se han visto envueltas en una serie de procesos destinados a aprobar definitivamente su fusión, que aseguran sus ejecutivos debe concretarse finalmente este año, dando lugar al surgimiento de uno de los 10 mayores grupos de transporte aéreo del mundo.
LAN y TAM obligadas a cumplir medidas de mitigación para proseguir con la fusión
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