El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez encabezó este domingo la procesión del Domingo de Ramos por la Ciudad Colonial, con el cual se abrió la Semana Santa, y llamó a la población al recogimiento, a la piedad, bondad, a decir la verdad, amar y a ser humilde.
Previo al inicio de la procesión en el templo patronal Las Mercedes, el Cardenal bendijo y explicó a cientos de feligreses el significado del Domingo de Ramos, que recuerda la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalén.
La procesión se inició en la iglesia Las Mercedes, y continuó por las calles Sánchez y Nouel, hasta llegar a la Catedral en la Arzobispo Meriño.
Al Cardenal lo acompañaron fray Santiago Bautista, el padre Nelson Clark, fray Félix Plasencia, fray Evaristo Hares, fray Jorge Jiménez, seguido de jóvenes vestidos de guardias romanos, con vistosos trajes, cascos dorados, escudos y espadas; mientras que los feligreses portaban ramos de palma, que previamente fueron bendecidos.
En la Catedral se concelebró una homilía, que encabezó el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien resaltó la humildad del Hombre más grande de la historia de la humanidad, quien entró a Jerusalén en un “sencillo burrito”.
