Tras el inicio del Mundial el pasado fin de semana, muchos equipos ya se encuentran en Malasia preparados para afrontar la segunda cita de esta temporada. Es el caso de Ferrari. Fernando Alonso ha reflejado en la web oficial de la escudería sus primeras impresiones de cara al próximo Gran Premio, que prevé que no sea nada fácil para el F2012.
En Sepang, las duras condiciones climatológicas siempre juegan un papel fundamental y requieren un esfuerzo extra no sólo por parte del piloto, sino también del monoplaza, que deberá hacer frente a las altas temperaturas y la fuerte degradación que sufren los neumáticos. Por ello, y teniendo en cuenta que el coche no traerá ninguna mejora desde el fin de semana pasado, Alonso espera que la carrera sea igual de complicada que en Malasia, o incluso peor.
Ésta es la carrera más larga en términos de distancia, pero sobre todo, es la más agotadora desde el punto de vista físico: es vital estar preparados al máximo para que, al final, eso pueda marcar la diferencia en la pista. Estoy haciendo todo lo posible para estar listo este fin de semana, al igual que el equipo. Para los chicos que están en el garaje en Sepang también es muy complicado trabajar en estas condiciones.
En Malasia volveremos a correr a la defensiva. No hay otra manera de hacerlo, ya que el F2012 es prácticamente igual al que tuvimos en Australia. Tendremos que tratar de adaptarlo lo mejor posible, sabiendo que no será fácil. Hay dos puntos que tendremos que trabajar con especial atención: el equilibrio aerodinámico y la degradación de los neumáticos. Sepang tiene dos rectas en las que, debido a su longitud, la falta de velocidad punta tendrá un precio más alto que en Melbourne, donde las dos rectas en las que se podía usar el DRS eran razonablemente cortas.
Así que parece que en Ferrari cuentan con que la brecha que les separa de los equipos más rápidos se acentúe todavía más… Además, como ya se sabe, el calor en Malasia alcanza las temperaturas más altas de todo el Mundial, por lo que los equipos deberán trabajar mucho en la estrategia que adopten para los neumáticos. Alonso cree que este año se verá una carrera muy distinta a la del 2011 en este sentido, puesto que cuentan con distintos tipos de compuestos y las diferencias entre uno y otro son más pequeñas; pero el piloto español no se atreve a hacer mayores predicciones teniendo en cuenta que el tiempo en Sepang puede cambiar de forma radical.
No hay otro lugar en el mundo, dentro de la Fórmula Uno, donde se pueda pasar de sol a lluvia torrencial en cuestión de minutos. Ni siquiera en Spa la variabilidad es tan aguda. Los del muro tendrán que tener los ojos muy abiertos sobre el radar para estar preparados ante cualquier cambio en las condiciones climatológicas.
Por el momento, la previsión es de una alta probabilidad de lluvia, tanto para la calificación como para la carrera; pero, honestamente, no tengo mucha fe en el pronóstico. Lo importante es reaccionar con rapidez y aprovechar cada oportunidad. Lo único de lo que podemos estar totalmente seguros es de que va a hacer calor, mucho calor…
La verdad es que, después de Albert Park -un circuito un tanto peculiar-, todos esperábamos ver este fin de semana las posibilidades reales de los equipos y sus monoplazas; algo que podría no ser así, si la lluvia decide hacer acto de presencia en Sepang. Pero -al margen de lo que se pueda descubrir- la lluvia no sería una mala aliada de Fernando Alonso, uno de los mejores pilotos que hay en pista mojada, ni de Ferrari, un equipo que -ahora- necesita más que nunca que las cosas se salgan del guión esperado.
