San Juan.- Dos pilotos murieron al precipitarse el avión de carga en que viajaban a una laguna en las proximidades del aeropuerto internacional de Isla Verde, desde donde salieron con destino a Santa Cruz, Islas Vírgenes estadounidenses.
El avión Convair 340, fabricado en la década del 50, cayó a la laguna Torrecillas cuando aparentemente le falló el motor derecho, dijeron testigos en las proximidades del siniestro en el municipio de Carolina, donde se ubica la terminal aérea.
Los pilotos fueron identificados como Uriel Bristol, de 67 años, y Anthony Tavares, de 45, quienes se dirigían hacia la isla de Santa Cruz con una carga de 12 mil 500 libras.
Bristol era consciente de que el motor del avión tenía desperfectos mecánicos, aseguró Ismael Herrera, empleado de la compañía propietaria Jet One Express.
Dijo que no era la primera vez que Bristol pilotaba la aeronave sabiendo que tenía problemas.
Poco antes de precipitarse a la laguna, uno de los pilotos se comunicó con la Torre de Control del aeropuerto para indicar que había humo en la cabina.
Nino Correa, coordinador de Búsqueda y Rescate de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead) de Puerto Rico, informó que los cuerpos de los pilotos quedaron atrapados en la cabina del avión.
Los cadáveres todavía no han sido rescatados porque, dijo, no se ha dado la orden en ese sentido, por lo turbio del agua de la laguna.
Unos 11 buzos de la policía puertorriqueña participaban en la labor de rescate, apuntó.
La labor de la Aemead se limita a la recuperación de los cuerpos, aclaró, ya que corresponderá a la Administración Federal de Aviación realizar la remoción de la nave de la laguna y las indagatorias sobre lo que pudo causar el siniestro.
