Washington.- Los últimos acontecimientos de violencia en Afganistán, y la estrategia para la transición en ese país, acaparan la visita oficial a EE.UU. que hoy comenzó el primer ministro británico, David Cameron, y sus reuniones con el presidente Barack Obama.
Ambos publicaron hoy un artículo conjunto en el periódico «The Washington Post» en el que expresaron su compromiso «duradero» con la seguridad en el país asiático y elogiaron los progresos logrados para desmantelar a la red terrorista Al Qaeda, frenar el avance talibán y continuar el adiestramiento de las fuerzas afganas.
El artículo se publica apenas dos días después de que un militar estadounidense, por motivos que aún se desconocen, presuntamente asesinara a 16 civiles, entre ellos mujeres y niños, en una aldea en las cercanías de la guarnición en la que estaba destinado, en el suroeste de Kandahar.
El incidente no ha hecho sino echar leña al fuego a unas relaciones ya de por sí muy frágiles entre el Gobierno del presidente Hamid Karzai y EE.UU.
En una declaración dada hoy en la Rosaleda de la Casa Blanca, Obama aseguró hoy que su Gobierno investigará hasta las últimas consecuencias la matanza del domingo.
«Estados Unidos se toma este asunto como si (los muertos) fueran sus propios ciudadanos o sus hijos», aseguró el presidente estadounidense, quien calificó el suceso como «vergonzoso e inaceptable» y prometió que «todo el peso de la ley» caerá sobre «todo aquel que haya estado involucrado» en la matanza.
El incidente hace que llueva sobre mojado, pues el mes pasado soldados estadounidenses quemaron ejemplares del Corán en una base militar en las afueras de Kabul, lo que provocó una oleada de protestas e incidentes de violencia en Afganistán.
EE.UU. ha reiterado que no piensa cambiar su estrategia respecto a Afganistán y mantendrá el calendario de la retirada, que debe culminar en 2014.
La estrategia para la transición, que se debatirá en la cumbre de la OTAN en Chicago, será uno de los principales asuntos que traten los dos líderes en sus conversaciones, según han adelantado tanto la Casa Blanca como Downing Street.
Estados Unidos y el Reino Unido son los dos países con mayor número de tropas en Afganistán.
Pero Obama y Cameron optaron por comenzar sus contactos con un acontecimiento de corte más ligero.
Los dos, que cada vez que se han reunido han querido destacar una relación de camaradería que subraye la «relación especial» entre los dos países, se desplazaron juntos a bordo del avión presidencial, el Air Force One, a Dayton, en Ohio, para asistir a un partido de la liga universitaria de baloncesto de EE.UU.
Según indicaron fuentes de la Casa Blanca, los líderes pasaron el breve vuelo, de cerca de una hora, dialogando. Durante el partido aprovecharon para compartir unos perritos calientes.
La conversación les sirvió para abrir boca a la reunión oficial que celebrarán mañana, miércoles, en la Casa Blanca.
Entonces, Cameron, que viaja junto a su esposa, Samantha, será agasajado con una ceremonia de bienvenida en los jardines de la Casa Blanca.
Será el primer acto oficial de una gira con toda la pompa de una visita de Estado, aunque protocolariamente no se le llama así dado que Cameron es jefe de Gobierno, no de Estado.
Tras la ceremonia, Cameron y Obama mantendrán una reunión bilateral en la que tratarán no sólo sobre la situación en Afganistán, sino también acerca de los acontecimientos en Siria y el programa nuclear iraní.
La situación en Oriente Medio y la crisis de la deuda en los países de la eurozona serán asimismo asuntos a abordar entre los dos líderes, que hoy en su artículo de opinión conjunto subrayaron que «la alianza entre EE.UU. y el Reino Unido es una alianza del corazón, ligada por la historia, las tradiciones y los valores que compartimos».
Tras la reunión, Cameron asistirá a un almuerzo en su honor en el Departamento de Estado, donde tendrá como anfitriones al vicepresidente, Joe Biden, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Por la tarde, el primer ministro y su esposa efectuarán una visita personal a niños de la ciudad de Washington antes de asistir por la noche a un banquete en la Casa Blanca.
La visita del primer ministro a EE.UU. concluirá el jueves, cuando se desplazará a Nueva Jersey y Nueva York para participar en una serie de actos. EFE
