La temporada 2014 traerá consigo una nueva reglamentación de motores, por lo que pasaremos a tener motores V6 de 1,6 L con turbo. Con esta reducción de la potencia de uno de los elementos más importantes de los monoplazas, también se da la opción de que otras marcas fabriquen sus propios propulsores, como podría ser PURE que ya trabaja para entrar en la F1 en dos temporadas.
En estos momentos, un 70 % del trabajo de Renault en los motores de Fórmula 1, se está dedicando a prepararse para ese motor V6 que estrenaremos en 2014. Así lo confirmaba Jean-Francois Caubet, quien también comentaba que a partir de la próxima temporada se centrarán totalmente en estos nuevos motores:
Ahora estamos trabajando el 70 por ciento en el nuevo motor. El próximo año será 100%.
Se habla de que el coste de desarrollo de estos nuevos motores rondará los 50 millones de euros, una cifra bastante elevada en los tiempos en los que nos encontramos, cuando nada se recuerda la necesidad de reducir los costes del ‘Gran Circo’.
Actualmente, la marca francesa suministra motores a cuatro equipos: Red Bull, Lotus, Caterham y Williams. Este fue el límite que se impuso Renault para poder mantener la calidad de su trabajo. Todavía tocará esperar para ver el rendimiento de los V6 de la marca del rombo y saber cuántos equipos renuevan sus contratos.
