No hay mejor manera de resumir la situación en la que HRT llega Australia que con las palabras que Pedro de la Rosa ha dedicado a la afición española. “Paciencia”… esa palabra que transmite un auténtico deseo de hacer las cosas bien, paso a paso y con el compromiso serio de poner en marcha un proyecto que pueda crecer con los años. Porque el HRT F1 Team, tal y como hoy lo conocemos, no tiene lustro ni brillo; pero puede tenerlo. Y aunque hoy nos parezca un tanto inconsistente y verde (cómo no va a estarlo), en unos años puede convertirse en un equipo maduro que logre -¿por qué no?- cosas importantes en la Fórmula Uno. Siempre y cuando las cosas se hagan con calma, como dice Pedro.
Voy a Australia con una ilusión desbordada, pero no puedo olvidar que ahora más que nunca hay que tener la tranquilidad necesaria para poder acumular el máximo de kilometraje tanto el viernes como el sábado. Hay que ir paso a paso, todavía tenemos mucho que aprender de este coche.
Sin duda, el catalán deberá hacer este fin de semana un gran esfuerzo de contención, porque si hay alguien que llega con ganas a este arranque del Mundial, ése es él. Dos años después de su inexplicable sustitución en Sauber, Pedro de la Rosa vuelve a ponerse a los mandos de un Fórmula Uno como piloto titular y lo hace además en Albert Park, el mismo circuito en el que debutó en 1999.
Siempre me ha gustado el circuito de Melbourne, es difícil y la evolución de su asfalto durante el fin de semana es muy alta. Lo importante aquí es tener una buena frenada y tracción, aunque para nosotras la prioridad será conseguir que el coche sea fiable. Hay que acabar el Gran Premio como sea.
Ése es el objetivo: terminar el Gran Premio y acumular el máximo posible de kilómetros sobre los que poder trabajar ya que, al margen de las exigencias que imponga el circuito, lo cierto es que el F112 llega a Australia habiendo rodado apenas 10 vueltas en Montmeló. Por eso, y sin apenas información sobre el comportamiento del monoplaza en el asfalto, HRT debería centrar este inicio de temporada en lograr la pretemporada que no ha tenido y en continuar con la puesta a punto de un coche que, a pesar de todo, llega al inicio del Mundial. Y eso ya es un éxito.
En cuanto a Pedro de la Rosa, no hay duda de que afronta esta temporada uno de los mayores retos de su carrera que, por otro lado, sólo un piloto como él sería capaz de asumir. Presidente de la Asociación de Pilotos de F1 y con casi 15 años de carrera en la Fórmula Uno… Cómo no hacerle caso cuando nos manda este mensaje:
Con humildad, pido el apoyo a toda la afición española para esta temporada. Estamos aquí gracias a ellos y les pido su apoyo y paciencia.
