Christian Horner, jefe de la escudería Red Bull ha admitido que no tienen ninguna preocupación por los posibles problemas de legalidad que pueda tener el RB8. Se ha comentado durante la pretemporada que el motor Renault era uno de los que continuaba soplando, a pesar de estar prohibido.
La FIA ya avisó que antes del Gran Premio de Australia habrá una nueva versión del software de la centralita de los monoplazas, que controlará de una forma más eficaz los mapas de motor. Pero para el jefe de la escudería de la bebida energética no hay ninguna duda sobre la legalidad de su monoplaza.
Obviamente sentimos que el coche es totalmente compatible con las normas cuando vayamos a Australia y no vamos a pasar mucho tiempo preocupados por eso.
Esta afirmación Horner nos deja leer entre líneas que su monoplaza en la pretemporada podría haber sido no legal, algo que no genera ningún problema ya que durante la pretemporada los equipos prueban muchas cosas y no tienen la obligación de ajustarse al reglamento —salvo en temas de seguridad— hasta la primera carrera.
También habló sobre el rendimiento de su monoplaza, y la fiabilidad. Durante las dos últimas jornadas de entrenamientos en Montmeló el equipo Red Bull llevo una gran cantidad de cambios, que a simple vista no funcionaron, pero según ha indicado Horner, esta última será la versión del monoplaza que lleven a la primera carrera de la pretemporada. También ha querido restar importancia a los problemas de la caja de cambios que tuvieron durante la última jornada, y que hicieron que Sebastian Vettel pudiese completar muy pocas vueltas. Parece que en Red Bull están bastante seguros de que serán competitivos, ¿pero tendrán una ventaja tan amplía como la temporada pasada? Ya falta menos para descubrirlo.
Horner, seguro de la legalidad del RB8
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