Quito-. La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, afirmó aquí que la llave maestra para la igualdad plena regional es cerrar brechas productivas y generar empleos de calidad.
Al abordar el contexto económico latinoamericano en una conferencia en esta capital, Bárcenas señaló que la creación de puestos laborales con derechos es uno de los temas pendientes en el subcontinente.
En la sede de Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Bárcena expuso que aunque el desempleo es muy bajo en esta zona geográfica, con niveles históricos incluso por debajo al período anterior a la más reciente crisis, se han generado plazas que no son de mayor calidad ni con los mejores salarios.
Respecto a la pobreza, a la que calificó de «nuestro gran dolor», dijo que se registran enormes progresos dentro de la Unasur, donde este índice ha caído de 47 por ciento a 26,2.
No obstante, acotó, persisten 172 millones de personas pobres, de los cuales 77 millones son indigentes, o sea viven por debajo de la pobreza extrema.
Expuso los esfuerzos para combatir ese flagelo en países como Argentina, Brasil, Chile, Venezuela, Bolivia, Perú y Ecuador.
Sin embargo, alertó que la pobreza está incidiendo en hogares de mujeres solas y jóvenes, mientras la tasa de fecundidad es elevada en esa población.
Bárcena señaló que esta región sigue exhibiendo la peor distribución del ingreso lo que la convierte no ya en la más pobre, sino en la más desigual, con pequeñas y medianas empresas de muy baja productividad, en las que se genera el 60 por ciento de los puestos laborales.
Como consecuencia, dijo, esta situación conduce a una gran segmentación laboral, sin protección social, con discriminación racial, étnica y de género.
La titular de Cepal afirmó que existe una oportunidad única ante Unasur para fortalecer el comercio intrarregional, cerrar las brechas de infraestructura, crear más empleos para lograr la igualdad y un manejo adecuado de los recursos naturales.
Este bloque, apuntó, tiene grandes activos por haber logrado estabilidad, reservas, baja deuda, significativos indicadores económicos y sociales y abundancia de recursos naturales aunque falta una discusión más amplia de cómo van a ser gobernados estos.
Este último aspecto, dijo, es fundamental porque la región exhibe un tercio de las reservas de agua dulce y el 21 por ciento de las de bosques, más el 12 de la superficie cultivable del mundo, el 32 de producción mundial de biocombustibles, 13 de petróleo, 44 de cobre y 48 por ciento de la producción de soja.
Pero, acotó, la dependencia de los recursos naturales hace que la región exhiba una estructura exportadora en ventajas comparativas estáticas y no dinámicas, con baja inversión en la innovación, la ciencia y la técnica.
Los países de la Unasur apenas invierten 0,6 porciento del Producto Interno Bruto, con Brasil a la cabeza, mientras China destina un tres porciento.
La secretaria ejecutiva de la Cepal señaló que en este subcontinente se necesitarán por lo menos 74 mil 500 millones de dólares para reducir las brechas entre sus países y lograr una verdadera integración en términos de infraestructura.
