Más de 3000 hombres ingresados en RD por violencia intrafamiliar

La violencia intrafamiliar continúa en ascenso en República Dominicana, lo que  puede comprobarse en los más de 3,000 mil victimarios que han sido ingresados al Centro de Intervención Conductual Para Hombres  por  incurrir en este flagelo, de acuerdo a  la Fiscalía del Distrito Nacional.
 
Los actos considerados violencia  no sólo se limitan a golpes  o maltratos físicos, como muchos piensan. Son también: insultos, manejo económico, amenazas, chantajes, control de actividades, abuso sexual, prohibición, humillación, entre otros, donde  un miembro de una familia impone su poder.
 
Este centro, puesto en funcionamiento desde el  año 2008,  protege a las víctimas, mediante  programas de atención a hombres que ejercen violencia basada en género. Todo esto, con el fin  de  formar una nueva masculinidad que fortalezca la institución de la familia.
 
Desde el inicio de la implementación de las acciones que tenían como propósito sustituir la política de atención a la problemática de la violencia basada en género, intrafamiliar y sexual,  se decidió que además de abordar a las víctimas tenía que tratarse a los agresores.
 
Todo esto ocurre en un país “donde el 62% de los hombres atendidos  están entre los 21 y 40 años. Un 32% ha cursado estudios superiores; el 40% la enseñanza media y sólo el 4% es analfabeto”,  explicó  el director  del Centro de Intervención Conductual Para Hombres, Luis Bergés.
 
Otros datos ofrecidos por el especialista aclararon criterios erróneos sobre quienes ejecutan la violencia contra la mujer: sólo un 3% de los hombres tratados en el Centro de Intervención Conductual presentan trastornos psiquiátricos, como depresión, ansiedad, paranoia; un 55% admitió actuar de esa manera por celos, lo cual para nada justifica tales acciones, pues estos son emociones y lo que violenta y mata es la conducta.
 
Las personas que asisten a este centro no son los que cometen violencia grave como  golpear  severamente a sus víctimas, o  cometer feminicidios; llegan en  la parte inicial donde se puede parar la violencia.
 
Bergés confesó que en lo que va de año las cifras de ingresados superan la del pasado año: “hemos empezado 2012 con una gran demanda, hasta el punto que ya estamos desbordados; pero, el centro tiene la capacidad para responder a esa demanda que es necesaria para enfrentar el problema”.
 
Indicó, además,  que esto se puede traducir en que  hay un despertar de la ciudadanía,  una conciencia más clara de la importancia de poner la denuncia. Recordó que las mujeres  se han sensibilizado en la importancia de denunciar y no callar los maltratos.
 
Alertó el director que: “los primeros episodios de violencia contra la mujer aparecen durante el noviazgo”. Y, en cuanto a las denuncias: El 31% ocurrieron entre el primero y cuarto años de relación. El 30% con menos de un año. El 20% después de 5 años y el 19%, luego de trascurrir 10 años de maltratos por parte de la pareja.
 
Un equipo de DominicanosHoy.com visitó la Fiscalía del sector de Villa Juana, donde funciona el centro para conocerlo desde adentro.
 
-¿Qué es el Centro de Intervención Conductual para Hombres?
 
“Es una institución especializada en el abordaje de la conducta violenta. Trabaja articulado a los requerimientos que se hacen con motivos de la ley 24-97, contra violencia familiar”.
 
-¿Cómo ingresan las personas a este centro?
 
“Los hombres que llegan son remitidos por un juez, mediante acuerdos con fiscales o entre las partes. No llegan por voluntad propia, es una condición que se le impone como presión de la misma sociedad a través de sus instituciones para que varíen esa conducta”.
 
-¿Cuál es el perfil que presentan los conducidos?
 
“Principalmente, llegan muy empoderados, para ellos la violencia es algo tan normal que ni siquiera la reconocen. Lo primero que hacen es negarla y la desplazan acusando a la mujer de tener la culpa por haberla recibido. Esa violencia no reconocida es parte del problema y la dificultad para poderla solucionar”.
 
-¿Cómo detectar un posible agresor?
 
“Son gentes controladoras, necesitan saber que someten para sentirse relajados y tranquilos. Tienden a ser posesivos al creer que las mujeres son su propiedad y que son dueños de esa vida, por lo que se creen con el empoderamiento de reclamar, exigir y violentar”.
 
-¿Qué ayuda les ofrece el centro?
 
“Una vez que los hombres son referidos, participan en un proceso reeducativo, donde aprenden no sólo a no agredir, sino también a identificar de dónde provienen esa conductas  controladoras,  agresivas, sometedoras y violentas”.
 
-¿De qué manera se abordan estas personas una vez ingresadas?
 
“Son evaluados con pruebas psicológicas y entrevistados con herramientas a profundidad, para detectar esas debilidades que van a crear la plataforma a fin de diseñar el programa de intervención en la conducta que tienen.
 
“Dichas pruebas son impartidas por un grupo de psicólogos con entrenamiento en psicología clínica, jurídicas y especialistas en pruebas psicométricas. También tenemos acuerdos con instituciones que poseen personal de la psiquiatría,  porque a veces existen casos
especiales”.
 
-¿Muchos reinciden luego de terminar su proceso en el centro?
 
“Si, existen personas que han reincidido en conductas de violencia psicológica y en algunos casos física, pero estas no se han materializado en feminicidios”.
 
Con relación al tiempo que dura el proceso, el director  del Centro de Intervención Conductual Para Hombres, Luis Bergés, concluye: “las personas tienen citas todas las semanas, que van desde seis meses a  un año y medio, todo depende de los avances. Luego de concluido el proceso viene una etapa de seguimiento, en la cual se  les pregunta a sus parejas o demás familiares si ha habido o no reincidencia”.
 
La intervención a tiempo es vital para evitar que la violencia hacia la familia y la mujer continúe en accenso. Es necesario  que se instalen otros centros conductuales para hombres,  ya que éste es el único existente en todo el país.

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