Rafael Corporán De los Santos, de estrato humilde, nacido en las entrañas de la capital, en sus años mozos, la precariedad económica familiar lo llevó a ser limpiabotas, peón de camión, vendedor de billetes, entre otros oficios que dignificaban su temperamento y disposición para salir adelante y convertirse en una persona muy sobresaliente ante sus iguales.
Ya adulto se aficiona a la radio y se hace locutor, teniendo tiempo después su espacio propio, en una primera etapa produjo “la caravana de la alegría” por la emisora La Voz del Trópico 790 AM, luego vino el tradicional programa kilométrico de los domingos “gozando con producciones Corporán” se iniciaba a las 8:00 de la mañana y concluía a las 8:00 de la noche. También hay que destacar que al final del decenio de los ochenta da un paso gigante hacia la pantalla chica con su súper producción “Sábado de Corporán”.
Cualidades de los espacios de este triunfador de los medios audiovisuales y la política, la variedad musical, mucho apoyo a los artistas dominicanos, muchos concursos, animación viva y sobre todo una inquietud social por las necesidades del pueblo o sea esa audiencia que disfrutaba los programas y siempre esperanzados en ganar los concursos y premios que aportaban los patrocinadores.
Recuerdo siempre la frase de muchas amas de casa “Corporán no me he sacado nada mándame un saco de arroz, consígueme una lavadora” fueron vivencias vista por millones de dominicanos que hoy al morir Corporán de los Santos deja ese vacío que nadie puede ocupar.
Se va el campeón de la televisión, el que fuera empresario radial, alcalde de la capital y el hombre que construyó la Plaza del Buhonero. Como ser humano tuvo sus aciertos y sus desaciertos, pero sin dudas que los primeros inclinan la balanza a favor de su memoria, pues como me dijo en una feria de la comunicación “los que triunfan tumban muros, quitan barreras, si lo haces muy lejos llegará.”
