Está claro que Francia retorna este año con fuerza a la Fórmula Uno. Después de dos temporadas sin presencia en la parrilla, este año serán tres pilotos los que compitan bajo la bandera gala. Y es que al retorno de Romain Grosjean (Lotus) a los circuitos, se unen los dos únicos debutantes de este 2012: Charles Pic y Jean-Eric Vergne, que ocupará –junto con Daniel Ricciardo- uno de los asientos que quedaron vacíos tras la masacre en Toro Rosso.
Nadie negará lo repentino del cambio de aires en la escudería italiana -que se deshizo de un plumazo de Alguersuari y Buemi-, pero lo cierto es que el hecho de que Vergne haya terminado en la filial de Red Bull no nos sorprende del todo. Ya en la temporada pasada, el equipo le cedió los mandos de un monoplaza en los libres del Gran Premio de Corea, y debió de quedar muy satisfecho con el rendimiento del francés, pues logró repetir en Brasil y, posteriormente, en los Test de Jóvenes Pilotos que se celebran cada año en el circuito de Yas Marina (Abu Dabi).
Para seguir los pasos hasta aquí de este piloto de 21 años hay que remontarse al 2007, fecha en que dio el salto a los monoplazas tras terminar séptimo en la Premier Fórmula A del Campeonato del Mundo de karts. Jean-Eric Vergne firmó una temporada rotunda en su primer año en la Fórmula Renault, proclamándose campeón con 6 victorias y 10 podios y logrando así que la escudería de la bebida energética posase sus ojos en él. De hecho, ese mismo año ya entró a formar parte de Red Bull Junior Team, su programa de jóvenes pilotos y donde conocería al que hoy es su compañero de equipo, Ricciardo.
Viendo el palmarés del galo en las categorías inferiores, no es de extrañar que sus manos permanecieran atadas a la escudería Red Bull durante todos estos años. En el 2009 fue subcampeón de la Fórmula Renault 2.0, y ya el año siguiente dio el salto a la Fórmula 3 Británica, conquistando el título el mismo año de su estreno a falta de seis carreras para el final y con un balance de 12 victorias.
Vergne culminó su promoción el año pasado proclamándose subcampeón de la Fórmula Renault 3.5, hasta que Toro Rosso llamó a sus puertas. Está claro que es un caso más de la tendencia que se sigue estos últimos años en la Fórmula Uno, donde los pilotos acceden cada vez más rápido y cada vez más jóvenes a la máxima categoría; pero viendo los números de este chico se intuye que talento, sí tiene. Una pista más: Vettel, el actual campeón del Mundo, también salió de Red Bull Junior Team y llegó a la Fórmula Uno saltándose varios de los pasos que debe seguir la progresión de un piloto. Eso sí, mejor que Vergne no siga mirando más arriba y se olvide de momento de aspirar a Red Bull… ya sabemos lo que pasa.
