El boxeo, el tenis y el baile realizado a través de videojuegos no ayudaría a los niños a satisfacer las necesidades diarias de ejercicio, según un estudio estadounidense.
Investigadores de la Facultad de Medicina Baylor en Houston, Texas, hallaron que los niños a los que se les dieron los llamados videojuegos activos para jugar en la Nintendo Wii no registraron más actividad física moderada o vigorosa que quienes recibieron videojuegos a los que se puede jugar sentados en el sofá.
Algunos investigadores en salud pública tenían la esperanza de que los videojuegos activos pudieran ser una alternativa para los juegos y deportes al aire libre, al menos para suplir algo de la actividad física que los niños necesitan, especialmente para aquellos que viven en vecindarios conflictivos donde jugar en la calle no es siempre una opción.
«Esperábamos que jugar a videojuegos indujera a un incremento sustancial de la actividad física de los niños», afirmó Tom Baranowski y sus compañeros en Baylor.
«Francamente, nos quedamos asombrados por la total falta de diferencia».
Para el estudio, repartieron consolas Wii a 78 niños que no la tenían. A la mitad se le dio la opción de elegir un juego activo, como Wii Sports o Dance Dance Revolution-Hottest Party 3, y a la otra mitad la opción de elegir un juego inactivo, como Disney Sing-It Pop Hits o Super Mario Galaxy.
A mitad del estudio, publicado en Pediatrics, a los niños – todos de entre 9 a 12 años y con sobrepeso – se les dio la posibilidad de elegir un segundo juego de la misma categoría que el primero.
Baranowski y sus compañeros hicieron un seguimiento de los pequeños durante 13 semanas, examinando sus niveles de actividad física con un dispositivo de medición denominado acelerómetro.
Los participantes llevaron puestos los dispositivos en diferentes periodos de la semana durante el estudio, lo que permitió al equipo de investigación determinar cuándo hacían ejercicio ligero, moderado a vigoroso o cuándo eran sedentarios.
