Puerto Príncipe.- La Justicia haitiana, que descartó un juicio contra el exdictador Jean Claude Duvalier por sus crímenes contra la humanidad, decidió este martes procesar al expresidente Jean-Bertrand Aristide por supuesta corrupción y narcotráfico.
Aristide será investigado por tráfico de droga, lavado de dinero, malversación de fondos y asociación de malhechores, informó el fiscal jefe de Puerto Príncipe, Jean-Renel Sénatus.
El funcionario agregó que la decisión está basada parcialmente en un documento preparado por la Unidad de Lucha Contra la Corrupción tras el golpe de Estado de 2004, que derrocó por segunda vez al primer presidente electo democráticamente en este país.
De acuerdo con un comunicado publicado este martes por el Ministerio de Justicia, no se ha emitido aún orden para llevar al exmandatario ante el juez.
Respetamos la independencia del Poder Judicial y la igualdad de todos ante la ley, indica el texto.
Por su parte, el responsable de una entidad de derechos humanos opinó en declaraciones hechas desde el anonimato a la agencia local Alterpresse que la Justicia haitiana no tiene la independencia necesaria para juzgar a Aristide dadas las irregularidades en el proceso contra Duvalier.
Un juez haitiano descartó a finales de enero procesar al exdictador, también conocido como Baby Doc, por las numerosas violaciones de los derechos humanos cometidos durante su régimen y anunció que el juicio será solo por corrupción y desvío de fondos.
A Baby Doc, que sucedió en el poder a su padre, el también déspota Francois Duvalier, se le atribuyen, entre otros delitos, casos de violación de los derechos humanos, corrupción, asociación de delincuentes y malversación de entre 300 y 800 millones de dólares.
Se estima que durante las dictaduras dinásticas duvalieristas fueron asesinados entre 20 mil y 30 mil personas, principalmente a manos de unas fuerzas paramilitares, todavía existentes de forma no oficial, denominadas Ton Ton Macoutes. Tras ser electo en 1991, Aristide fue derrocado por un golpe de Estado, encabezado por el general Raoul Cedras, y se mantuvo en el exilio hasta 1994, cuando una fuerza de 20 mil marines estadounidense lo reinstalaron en el poder.
Fue obligado a partir nuevamente tras otro golpe en 2004 y se mantiene apartado de los escenarios públicos desde su vuelta hace casi un año.
En septiembre pasado reabrió una universidad creada durante su mandato para ofrecer enseñanza gratuita a jóvenes pobres.
