Sidney.- En medio de una crisis por el liderazgo del gobernante Partido Laborista, el ministro de Relaciones Exteriores de Australia, Kevin Rudd, dimitió este miércoles tras de un enfrentamiento verbal con la primera ministra Julia Gillard.
Según la cadena de televisión ABC, ambos políticos cuentan cada uno en la actualidad con un tercio de los 103 diputados y senadores del Parlamento, mientras que el resto permanece indeciso.
La fuente citó a Rudd quien afirmó durante una visita a Washington «La cuestión es que no puedo cumplir con mi Ministerio sin el respaldo de la primera ministra Gillard».
Gillard llegó al gobierno a causa de un golpe interno dentro del Partido Laborista que destituyó a Rudd como primer ministro en junio del 2010.
Tras derrocarlo, la jefa de Gobierno ganó de forma ajustada las elecciones legislativas en agosto de 2010.
Desde entonces su organización política se encuentra en picada en las encuestas y en las últimas semanas circulan rumores en el país de que Rudd u otros políticos podrían disputar la jefatura del partido a la primera ministra.
Los próximos comicios australianos se celebrarán en 2013.
El líder de los conservadores, Tony Abbott, comentó a medios de prensa la opinión de Rudd de que el laborismo está dirigido por individuos en la sombra y de la existencia de una crisis en el Gobierno dañina para Australia. rmh/mne
