Port St. Lucie, Fla.- Un dirigible coincidentalmente sobrevolaba el complejo de entrenamiento de los Mets de Nueva York justo cuando Johan Santana se preparaba para lanzar en un montículo el viernes por primera vez desde que se lesionó en septiembre. Quizás era apropiado ya que su mánager, Terry Collins, había pronósticado que esta sesión de 25 lanzamientos al receptor Josh Thole era «un gran primer paso» para su equipo esta primavera.
Santana no vio acción en las grandes ligas la temporada pasada tras someterse a un operación el 14 de septiembre de 2010 para reparar una rotura en su hombro izquierdo aunque si trabajó en cuatro partidos de ligas menores y un sinnúmero de juegos simlados antes de tomarse el invierno libre para recuperarse de su rehabilitación.
«Por fin tuve la oportunidad de subirme a la loma y tirarle a un receptor, a Thole, y eso se sintió muy bien», dijo Santana el viernes en la tarde. «Desde el principio decidimos que yo haría lo mismo que hago para prepararme para la temporada. Para mi, ya era hora de subirme a la loma y comenzar a tirar. Y pude hacer todos mis lanzamientos se sintió muy bien después de eso».
Collins dijo que estaba impresionado con la forma en la cual Santana estaba llegando al guante el Thole en dónde fuera que el receptor lo ponía en la zona al punto que el mánager en un momento dado dijo: «¿Ya tu estabas tirando?»
Se supone que Santana regresa a la loma el martes para otra sesión.
