La Conferencia del Episcopado Dominicano, en su carta pastoral anticipada con motivo del 27 de febrero Día de la Independencia Nacional, abogó por la implementación de mecanismos que permitan igualdad de condiciones y más transparencia en la contienda electoral, tales como la aprobación de la Ley de Partidos Políticos y de una legislación que regule la campaña.
El documento argumenta que: “la Conferencia del Episcopado Dominicano le ha llamado en más de una ocasión a las elecciones justicia electoral, que significa competencia, y esto indica que los contendientes deben tener la misma igualdad o capacidad de competir con posibilidades reales de alcanzar el triunfo”.
Además plantean lo beneficioso de que la campaña política sea más corta. “El tiempo legal o plazo para la proclama que inicia la campaña electoral debería ser de no más de cuatro meses antes de las elecciones”, aducen.
La Conferencia del Episcopado Dominicano deplora el hecho sobre los peligros y retos que arropan la actividad política del país.
En el mensaje, titulado: 50 años de las primeras elecciones democráticas y otras cuestiones, los obispos consideraron necesario también que se establezca un tope en el gasto de la campaña y que se produzca una equidad en el uso de los medios de comunicación.
En ese sentido demandaron un “uso legal de los recursos del Estado” y un debate de los candidatos. Exhortan, asimismo, a los a los dominicanos para que de forma masiva, ordenada y en paz participen con entusiasmo en las próximas elecciones.
Los religiosos cuestionan que en el país existe la percepción de que muchos agentes de la política ya no se mueven por principios ni ideales nobles y que solo ven la actividad política como una mera inversión comercial.
“De ahí la percepción que se tiene también del llamado “transfuguismo” político”, acotó.
Refiriéndose a la Junta Central Electoral (JCE), los religosos recordaron su posición externada en enero del año 2004 y febrero de 1995, en la cual señalaron: “Es deber suyo disipar toda clase de dudas a base de integridad, transparencia, eficiencia, eficacia y responsabilidad” y “El pueblo dominicano espera de la actual Junta Central Electoral diligencia y eficacia y pruebas inequívocas de su total confiabilidad”, respectivamente.
