La Habana.- El expresidente de Cuba Fidel Castro cree que lo «más peligroso» de la situación en Medio Oriente y Siria es que «nadie controla, ni sabe» lo que puede pasar allí, ni siquiera el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
En un encuentro con intelectuales celebrado hace unos días y cuya primera parte fue retransmitida hoy en la televisión cubana, Fidel Castro señaló que «lo más peligroso que tiene el Medio Oriente en este momento y lo de Siria, es que nadie controla lo que puede pasar allí, no lo sabe nadie, ni el presidente de Estados Unidos».
«Ellos mismos tienen incertidumbre, no vayan a creer que ellos controlan, ellos tratan de imponer cosas pero no controlan», dijo también el líder cubano, de 85 años y retirado del poder desde 2006 por una grave enfermedad.
El pasado viernes Fidel Castro se reunió durante más de nueve horas con intelectuales de 22 países, la mayoría invitados a la Feria Internacional del Libro de Cuba, en la que ha sido su segunda aparición pública en pocos días.
En ese acto participaron decenas de escritores e intelectuales como el nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel; el Premio Cervantes Sergio Pitol; Stella Calloni, Carlo Frabetti, Frei Betto, Ignacio Ramonet, Miguel Bonasso y Carmen Bohórquez.
Algunos de ellos como Ramonet expresaron su alegría por encontrar a Fidel Castro «tan bien y tan recuperado».
En el programa emitido hoy por la televisión de la isla el líder cubano aparece con buen aspecto, conversando de forma animada e incluso intercambiando bromas con algunos de sus invitados como cuándo la brasileña Marilia Guimaraes le trasladó recuerdos del arquitecto Oscar Niemeyer, de 104 años y que según dijo suele preguntar por el «muchacho» refiriéndose a Fidel Castro.
«¿Por qué no le hacemos un estudio genético?», preguntó Castro bromeando sobre la longevidad del arquitecto brasileño.
Uno de los temas que centró el encuentro de los intelectuales y Fidel Castro fue el papel de los grandes medios de comunicación y la necesidad de utilizar las redes sociales como alternativa al poder mediático.
A propósito de ese asunto, el ministro de Cultura cubano, Abel Prieto, denunció el «cerco» que ejercen las «grandes corporaciones mediáticas» y puso como ejemplo el tratamiento que recibió la muerte del preso Wilman Villar.
Prieto criticó las «mentiras» que se difundieron contra Cuba en torno al caso Villar, al que definió como «preso común» y como una persona «realmente muy primitiva» y «violenta», así como los pronunciamientos que sobre el caso hicieron los Gobiernos de España y Chile, entre otros.
Wilman Villar, miembro del grupo opositor Unión Patriótica de Cuba, falleció el 19 de enero a consecuencia, según la disidencia interna, de una huelga de hambre de casi 50 días que comenzó al ser condenado por desacato, atentado y resistencia.
El Gobierno cubano ha negado que Villar estuviera en huelga de hambre y que fuera un disidente. EFE
