La estrella de McCartney está en los exteriores del edificio de Capitol Records, la discográfica que trabajó con The Beatles durante años.
«Nunca pensé que llegaría el día en el que tendría una estrella en el Paseo de la Fama. Siempre creí que sería algo imposible. Pero aquí estamos hoy», afirmó el músico de 69 años.
«No lo podría haber conseguido sin tres chicos, así que quiero dar las gracias a John (Lennon), George (Harrison) y Ringo (Starr)», añadió.
Sus tres compañeros ya tenían su mención en el Walk of Fame. Lennon y Harrison recibieron las suyas años después de fallecer, mientras que Starr obtuvo la suya en 2010. Todo el grupo cuenta, además, desde 1998, con un homenaje especial en el paseo de Hollywood.
Cerca de dos mil personas asistieron a la ceremonia, según la Cámara de Comercio de Hollywood. La organización consiguió finalmente que McCartney recogiera su estrella tras ser nominado en el año 1993, cuando una serie de problemas en su agenda impidieron celebrar el acto.
