Rusia niega legitimidad a crear un grupo de amigos de la oposición siria

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Moscú.- Rusia resta toda legitimidad a la iniciativa occidental de crear un «grupo de amigos» de la oposición de Siria, como ocurrió el pasado año en el caso de Libia.
 
«Tenemos una actitud de cautela hacia diferentes formatos que no consideramos legítimos desde el punto de vista del derecho internacional», afirmó Alexander Lukashevich, portavoz de la Cancillería rusa, citado por las agencias rusas.
 
El diplomático ruso recordó que «existe una experiencia extremadamente negativa de creación de formatos similares, por ejemplo, en Libia».
 
«Estamos en contra de cualquier formato encaminado al reforzamiento de la injerencia externa en un conflicto interno en favor de uno de los bandos enfrentados», dijo.
 
En su opinión, «naturalmente, dichos formatos no permiten elaborar una línea estratégica en el proceso de arreglo y, lo que es más, no tiene ninguna legitimidad desde el punto de vista legal internacional».
 
«Allí (en Siria) tiene lugar un conflicto interno. La palabra revolución no se cita. No se trata de un acontecimiento revolucionario. Tampoco hablaría de que (el país árabe) se encuentra en una situación prerrevolucionaria», insistió.
 
A su vez, abogó por la reanudación de la misión de la Liga Árabe en Siria y por el incremento «considerable» del número de observadores, que abandonaron el país a finales de enero, «para lo cual las autoridades sirias ya han dado su visto bueno».
 
«Consideramos que la presencia de observadores internacionales en Siria es un importante factor estabilizador», dijo.
 
Lukashevich también aseguró que Rusia está «alarmada» por las informaciones de la prensa israelí sobre la posible incursión de fuerzas especiales extranjeras en territorio sirio y defendió la venta de armamento a Damasco.
 
Al mismo tiempo, reconoció que Rusia «critica que las reformas (políticas en Siria) hayan tardado» y añadió que «posiblemente tuvieron que ser introducidas antes».
 
La víspera, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, justificó en conversación telefónica con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, la decisión rusa de vetar en la ONU el último proyecto de resolución árabe, aduciendo que no conduce a la paz en Siria.
 
Rusia mantiene que una resolución que contemple la injerencia exterior en el país árabe e imponga la dimisión del líder sirio, Bachar al Asad, nunca será aprobada por el Consejo de Seguridad.
 
Las autoridades rusas acusan a EEUU de querer aplicar en Siria el guión libio: sanciones internacionales, embargo aéreo, intervención militar occidental y cambio de régimen.