La reina del pop revalidó su título al actuar ante más de 260 millones de personas de todo el mundo que vieron su performance en vivo y directo por televisión.
Ataviada como una diosa griega de capa dorada, Madonna entró halada de sexys esclavos entonando los primeros beats de su clásico éxito Vogue. Luego se fue quitando la ropa para quedar en un traje negro confeccionado por la casa Gyvenchi, a juego con joyas de oro sólido de la casa Bvlgari.
El funk invadió el campo cuando comenzó a cantar Music e invitó a los chicos de LMFAO para asegurar que es sexy y que lo sabe.
El lumínico escenario se convirtió en lo que es, un campo de fútbol americano, para que Madonna, Nicki Minaj y M.I.A cantaran el nuevo hit de la chica material, Give me all your luvin.
Para cerrar, Madonna invitó al colorido Cee lo Green, que esta vez vistió de negro absoluto al igual que los 62 corista que junto a él y Madonna entonaron la mítica Like a prayer.
El show terminó con una Madonna desapareciendo en medio del escenario, con una estela de humo y un claro mensaje: PAZ MUNDIAL.
