Quito.- Unos 37 mil niños ecuatorianos que viven en zonas rurales reciben hoy un bono del gobierno para prevenir la anemia y la desnutrición, como parte de un programa nacional para reducir la hambruna.
El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) del Ecuador impulsa este programa de seguridad social considerando las altas cifras de menores que reportan anemia en el país.
Un estudio divulgado en Quito señala que con ese bono la posibilidad de que un niño menor trabaje en las calles es 6,2 veces menor a la de un niño que no lo recibe, y también es superior el porcentaje de madres que acceden a un nivel de educación más avanzado.
También se benefician del bono para el desarrollo unos 500 mil adultos mayores y otras 100 mil personas con discapacidad en las 24 provincias del país.
Las estadísticas señalan que desde 2005 a la fecha se multiplicó en un 24 por ciento la cantidad de personas beneficiadas con ese sistema de seguridad social.
Esta semana el presidente, Rafael Correa, señaló que existe una gran deuda con el sector campesino del país por lo que este año debe experimentarse una transformación rural con los proyectos agrícolas en marcha.
Datos de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo señalan que en 2011 más de 650 mil ecuatorianos salieron del umbral de la pobreza, lo cual representa la existencia de menos niños en riesgo de padecer hambre.
