El gobierno dominicano rindió este 28 de enero homenaje al héroe nacional cubano José Martí con ofrendas florales y un acto frente a su estatua en la avenida Luperón de esta capital.
Encabezado por Luis de León, viceministro de Educación, Tito Olivo, decano de la cátedra José Martí de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el embajador de Cuba, Alexis Bandrich y otros funcionarios de esa sede diplomática, el acto tuvo una nutrida participación de alumnos de escuelas de la capital y sus maestros.
El prócer independentista cubano, dijo Luis de León, es fuente inagotable de sabiduría y unión de las naciones de Centro, Sudamérica y el Caribe, hecho realidad en esta nueva era de independencia y soberanía de la región.
José Martí, afirmó, fue la semilla que germinó en el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro y en el hombre que sentó las bases de la democracia dominicana, Juan Bosch.
El embajador Alexis Bandrich, por su parte, conmovió a los presentes en un diálogo con José Martí que resaltó la vigencia del pensamiento del Maestro.
Cualquier pregunta que hiciéramos ahora sobre la situación en nuestra región o el mundo, tendría respuesta en el legado de José Martí, dijo el diplomático y preguntó en un mundo en que las fuerzas enemigas acechan, qué estrategia recomendaría el Maestro.
Citando palabras del Apóstol, dijo que el plan es entrenar para hacer la patria libre y resistente que pretendemos.
Cuba, expresó Martí, tiene las dotes para conseguirlo, constancia. abnegación y la razón. No hay placer como el de defender la libertad, afirmó el Maestro.
Otra interrogante fue qué pensaría Martí de los cambios que están teniendo lugar en Cuba ahora, diría el país va donde debe, sin política importada. Con dignidad haremos lo que debemos, escribió Martí.
Sobre los patriotas cubanos presos injustamente en cárceles del imperio, Martí respondería que hay hombres que viven sin decoro pero hay otros que llevan en sí el decoro de todos los hombres.
Pidiendo por último una advertencia, un alerta o un mensaje al Apóstol, Martí respondería que su patria posee todas las virtudes necesarias, hay que resignarse a vivir sin libertad o decidirse a pagar su precio.
El diplomático cubano levantó una larga ovación del público presente cuando concluyó con otras palabras del Maestro: quien se levanta hoy por Cuba, se levanta para todos los tiempos.
