Un conjunto de instituciones ligadas a la preservación del medio ambiente firmaron este viernes un memorándum de entendimiento, con la finalidad de que se respete el hábitat de las ballenas que cada año llegan a las costas del Atlántico para aparearse. También buscan garantizar que las regulaciones establecidas para su observación se cumplan.
El escrito fue suscrito entre los Ministerios de Medio Ambiente y Turismo, la Marina de Guerra, la Alcaldía de Samaná, el Centro para la Conservación y Ecodesarrollo de la Bahía de Samaná y su Entorno (CEBSE), Atemar, Fundemar y la Asociación de Dueños de Barcos de la Bahía de Samaná.
La iniciativa se publicó por el inicio de la temporada de observación de ballenas este domingo, en la cual se espera asistan miles de turistas, quienes tendrán la oportunidad de verlas de cerca.
Desde este domingo 15, los Santuarios de Mamíferos Marinos Bancos de la Plata y la Navidad serán el escenario para que miles de viajeros nacionales y extranjeros disfruten el apareamiento de cientos de ballenas jorobadas, uno de los más bellos espectáculos naturales.
Mediante el acuerdo, el Ministerio de Medio Ambiente y los co-manejantes se comprometen a establecer y aplicar un sistema de vigilancia y control que garantice el cumplimiento de las regulaciones establecidas.
Además, fortalecer el sistema de monitoreo de los mamíferos marinos en aguas del Banco de la Plata y de la Navidad, para garantizar la observación sin perturbación de sus actividades normales de reproducción.
El Ministerio de Medio Ambiente invertirá parte de los ingresos que obtenga durante la temporada en el mejoramiento de la gestión del Santuario de Mamíferos Marinos.
Por su lado, el Ministerio de Turismo promocionará la temporada de observación como una actividad ecoturística ambientalmente sostenible y evaluará los niveles de satisfacción de los turistas.
La Marina de Guerra supervisará que sólo las embarcaciones con permiso y registradas en el Ministerio de Medio Ambiente puedan realizar la movilización de visitantes y que no emitan humareda, ruidos de motores innecesarios y toques de bocinas.
La alcaldía de Samaná promoverá la actividad a nivel local en coordinación con el Ministerio de Turismo y velará porque los espacios públicos utilizados por los visitantes brinden información sobre la temporada y estén bien cuidados.
Mediante el acuerdo de entendimiento firmado por las instituciones, el CEBSE determinará las tendencias de variación de la población, evaluará posibles impactos y brindará asesoramiento técnico en las áreas requeridas.
Entre las responsabilidades asumidas por Atemar está el monitoreo de la población de delfines y ballenas usando técnicas poco invasivas y adecuadas; mientras que Fundemar hará un informe final sobre la temporada completa.
La Asociación de Dueños de Barcos de la zona promoverá entre sus capitanes el cumplimiento de las regulaciones de observación de ballenas, adoptadas por todos los involucrados en el sistema de co-manejo de la actividad.
La temporada de observación de ballenas dinamiza la economía de toda la zona durante los meses de enero, febrero y marzo, ya que más de 30 mil turistas extranjeros y dominicanos hacen la excursión para contemplar el mamífero acuático.
